Mucha gente vigilaba las condiciones del tiempo, con esperanzas de cielos lo suficientemente despejados para la ocasión.
La sombra, en un corredor de entre 96 y 113 kilómetros de ancho, inició su travesía en tierra en Oregon y comenzó a desplazarse diagonalmente hacia Carolina del Sur, con la obscuridad total durando entre dos y tres minutos en cada lugar.
Cielos despejados se anunciaban a lo largo de casi toda la ruta, para alivio de quienes temían que las nubes estropearan la ocasión única.
“Fue increíblemente bello. Se me cayeron las lágrimas de emoción”, contó en Charleston Heather Riser, una mujer de 54 años que viajó allí desde Virginia para ponerse en la trayectoria del eclipse, que dejó en la oscuridad una franja diagonal de territorio que iba del noroeste al sureste. Como ella, decenas de miles de personas se trasladaron allí para aprovechar el momento único.
En todos los rincones del país, incluso en los que el eclipse solo se percibió de forma parcial, los telescopios y cámaras de fotos estuvieron omnipresentes. En Washington, el presidente Donald Trump observó el fenómeno con su esposa Melania desde el balcón Truman de la Casa Blanca. Durante un instante, él levantó la mirada hacia el cielo sin lentes antes de que uno de sus asistentes le pidiera enfáticamente que no lo hiciera.
“No es como nada que hayas visto ni vayas a ver”, dijo el veterano observador de eclipses Mike O’Leary, de San Diego, que colocó su cámara junto con centenares de astrónomos aficionados en Casper, Wyoming. “Puede ser una experiencia religiosa. Te hace sentir insignificante, como un punto ínfimo dentro del gran universo”, agregó.
Los astrónomos vibraban con entusiasmo. Un eclipse total de sol es considerado entre los espectáculos más magníficos del cosmos.
El físico solar de la NASA Alex Young dijo que la última vez que los habitantes de la Tierra sintieron una conexión de esta magnitud con el espacio fue durante la primera misión tripulada a la luna, la del Apolo 8 en 1968.
La Tierra, la Luna y el Sol se alinean a la perfección entre cada uno a tres años, convirtiendo brevemente el día en noche para un lado del planeta. Pero estos espectáculos generalmente ocurren donde no habitan humanos, como en el océano Pacífico o en los polos. Éste será el primer eclipse que ocurre en un área poblada y en la época de las redes sociales.
El próximo eclipse solar total en Estados Unidos será en 2024. El próximo que abarque de costa a costa no ocurrirá sino hasta 2045.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) ofreció una transmisión en vivo del evento con el uso de 11 naves espaciales, incluyendo tres aviones que persiguieron la oscruidad, y más de 50 globos de gran altitud.
La luna mordió al sol
Secuencia
Una superposición de imágenes de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, en inglés) muestra las etapas del eclips total de sol, de ayer.
