El refugio es el hogar de más de 23 personas, adultos mayores, enfermos crónicos y con problemas mentales.
“Nuestro carisma es aliviar el dolor, estar cerca de aquellas personas que más sufren, ya sea de enfermedades físicas, crónicas, retraso mental, esquizofrenia, y cualquier tipo de sufrimiento. Curar las heridas, darles esperanza, sin dejar el ámbito espiritual”, explicó sor Eliana Rodríguez.
De acuerdo con Rodríguez, una de las tres religiosas encargadas de atender a unas 23 personas albergadas en el refugio, la campaña busca recaudar la mayor cantidad de fondos necesarios para adquirir la propiedad, y así seguir ampliando las instalaciones y atender a más personas necesitadas.
El refugio de 34,000 metros cuadrados se ubica en la Quinta Vera, en la loma de San Jacinto, en la calle a los Planes de Renderos, kilómetro cuatro y medio, en San Salvador. Según las religiosas, el terreno actualmente es alquilado por $1,500 mensuales.
“Es una campaña para recaudar fondos para tratar de pagar esta casa y continuar haciendo obra acá. Un millón de amigos fue pensado en que si encontramos un millón de personas y una dieran un dólar, no pesaría para esas personas altruistas y para nadie, juntaremos un millón de dólares”, aseguró la hermana Eliana Rodríguez.
Los recursos económicos con los que pagan el alquiler, así como los diferentes necesidades, son costeados con donaciones que reciben de personas, instituciones privadas, organizaciones no gubernamentales.
Así mismo, los recursos humanos son bajo la condición de colaboración, “personas que desinteresadamente brindan su carisma y trabajo en bien del prójimo”, explicó.
Un millón de amigos fue pensado en que si encontramos un millón de personas y dieran un dólar, no pesaría para nadie y juntaríamos un millón de dólares ”. Eliana Rodríguez, religiosa del refugio
DEM
Otro terreno.
Por su parte, la religiosa Mónica del Carmen Jubicino, de nacionalidad argentina, explicó que también están abiertas a recibir ayudas de personas que quieran donar un terreno, aunque aseguran que su deseo es quedarse en la actual ubicación, pero que están dispuestas a construir con tal de tener un lugar propio.
DEM
Otro terreno.
“Vemos urgentemente la necesidad porque ya han pasado cinco años, en mayo van a ser seis años de estar alquilando. Si conseguimos un terreno, construiremos con la ayuda de las personas, sino nosotros no tenemos una propiedad...nuestro deseo es quedarnos aquí, pero si no se puede, la obra existe con o sin Quinta Vera”, explicó Jubicino.
Aseguró que al tener un lugar propio, permitiría agrandar las instalaciones, ampliar su capacidad de personas atendidas, construir nuevas áreas que ayudarían a las personas refugiadas a su recuperación o mejorar las condiciones de vida.
En lo que va del año han solicitado ayuda a instituciones privadas, y Gobierno, pero hasta la fecha no han tenido ninguna ayuda.
La congregación ha habilitado cuentas bancarias, 003220489740, del Bancoagricola y 087540058264 de Banco Davivienda; también puede contactarse a los números telefónicos 7102-5799 ó el 7319-9054, así mismo, pueden contactarse por su redes sociales como “Refugio Santa Virginia” o llegar al refugio.
Si conseguimos un terreno, construiremos con la ayuda de las personas, sino nosotros no tenemos una propiedad, nuestro deseo es quedarnos aquí”. Mónica Jubicino, religiosa del refugio
Tres religiosas atienden a 23 personas; reciben colaboración de colaboradores para la atención de todos los necesitados./ D. Acosta.
Consuelo y esperanza.
Las personas atendidas en el Refugio Santa Virginia, la mayoría son de la tercera edad, aunque también es un lugar abierto para personas de cualquier edad, siempre y cuando sean necesitadas, explicaron. “Estamos abiertos a cualquier persona que necesite aliviar el dolor. Si hay un abuelito que ha quedado solo, y no solamente abuelitos, ya que tenemos como a cinco personas menores de 50 años que son por retraso mental, que se han quedado solos, y han quedado en abandono”, dijo Rodríguez.
Tres religiosas atienden a 23 personas; reciben colaboración de colaboradores para la atención de todos los necesitados./ D. Acosta.
Consuelo y esperanza.
La religiosa mencionó que la persona con mayor edad que es atendida en el refugio es una señora de 98 años.
Así mismo, explicó que el refugio está abierto a personas que sufren de depresión, soledad, y que una vez recuperados, ellos deciden volver con su familia.
“Nuestra esperanza en Dios, la fe y confiando en el bondadoso corazón de todos los salvadoreños que sabemos que son personas altruistas, que siempre abona a una buena causa. Si alguna persona de otros países escucha puede unir a este millón de amigos”, enfatizó el llamado Rodríguez.
|
$1,500
Mensuales
Es la cantidad de dinero que pagan de alquiler en el refugio.
|
$800
Mil
Necesitan para comprar el terreno donde actualmente viven.
|