Los caminos de tierra que conducen hacia los cantones El Icaco, Narváez, El Limón y El Botoncillo II, en Puerto Parada, Usulután, se convirtieron ayer en ríos a partir de las 8:00 de la mañana luego que el río Grande de San Miguel, se desbordó en la zona, y ocasionó que el agua subiera a gran velocidad sobre las comunidades.

“Fue temprano cuando se desbordó el río y eso comenzó a llenar todas las casas de las zonas; El Icaco, Narváez, El Limón han quedado totalmente inundadas y ahora ya viene por Botoncillo II”, relató Maria Villalta, habitante del cantón El Icaco.

Ella vive con su esposo y sus dos hijos, señaló que las casas del sector Icaco fueron de las primeras en inundarse debido a que se encuentran cerca del río, eso los movió a evacuar temprano.

“Nosotros somos el último cantón y cuando vi que el agua empezó a inundar, agarré a mis niños y nos fuimos. Ahorita nuestras casas están totalmente inundadas, nuestras pertenencias todas se arruinaron, desde refrigerador, televisión, camas, ropa, zapatos, todo eso ya se nos arruinó”, dijo Villalta con pesar a Diario El Mundo.

Cuando nosotros llegamos al lugar (El Icaco) el agua nos llegaba por los tobillos, ahí nos tardamos como 30 minutos, luego cuando íbamos de salida, el nivel del agua nos llegaba a la cintura”. Soldado de la Fuerza Armada


Cerca de las 10:00 de la mañana habitantes y equipos de salvamento explicaron que el nivel del agua había llegado hasta el cantón El Botoncillo II, dejando los caseríos El Icaco, Narváez y El Limón completamente inundados.

“Cuando nosotros llegamos al lugar (El Icaco) el agua nos llegaba por los tobillos, ahí nos tardamos como 30 minutos, luego cuando íbamos de salida, el nivel del agua nos llegaba a la cintura y el agua nos venía sacando”, relató un miembro de la Fuerza Armada.

Un tractor.

Socorristas de la zona agregaron que hubo un momento en que no se podía avanzar debido a que el nivel del agua era demasiado alto, por lo que residentes de las comunidades ofrecieron un tractor para salir del lugar.

“A nosotros (equipos de salvamento) el agua nos agarró allá dentro, hubo un punto en el que nuestros guardavidas no podían continuar y los habitantes de la comunidad nos ofrecieron el tractor para poder seguir con las evacuaciones”, dijo uno de ellos.

Según señalaron autoridades de Protección Civil Municipal más de 200 familias habitan en estas comunidades, pero de estas solo unas 85 personas aceptaron la evacuación.

La gente no quiere salir, nos dicen que se quedaran ahí (en sus casas), que el río ya no va a crecer y que sino se irían a otra casa de algún conocido o familiar”. Socorrista



Negativa a evacuar.

Autoridades de Protección Civil y socorristas narraron que ellos insistieron a los residentes de las comunidades para evacuar, pero la mayoría de habitantes pidieron una o dos horas hasta esperar a que el nivel del agua bajara.

“Muchas familias no evacúan porque ellos lo ven hasta cierto punto ‘normal’ y por cuidar sus cosas no se van; sin embargo, nosotros siempre trabajamos con la intención de que la mayor cantidad de personas puedan evacuar a los albergues para poder ser atendidos y resguardarse”, aseguró un encargado de Protección Civil, que pidió omitir su nombre.

Uno de los socorristas expresó: “La gente no quiere salir, nos dicen que se quedarán ahí (en sus casas), que el río ya no va a crecer y que sino se irían a otra casa de algún conocido o familiar’’, dijo.

Fue temprano cuando se desbordó el río y eso comenzó a llenar todas las casas de las zonas; El Icaco, Narváez, El Limón han quedado totalmente inundadas y ahora ya viene por Botoncillo II”. María Villalta, habitante El Icaco.


Guillermo Romero y su esposa viven en El Botoncillo II y ayer tenían el agua hasta la pantorrilla; ambos afirmaron a Diario El Mundo que no piensan salir del lugar, aunque el nivel del agua suba, porque tienen temor de perder sus pertenencias. Anoche, el director de Protección Civil instó a los pobladores a evacuar antes de correr riesgo.

La alcaldía de Usulután habilitó dos albergues uno en el Instituto de la Juventud (INJUVE) y el otro en Gimnasio de Usulután, hasta el mediodía uno de ellos contaba con la capacidad de albergar alrededor de 100 personas.