La Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada capturaron a 603 personas en las últimas 24 horas, superando así los 21,000 presos por el régimen de excepción en El Salvador.

Según informó la corporación policial en su cuenta de Twitter, El Salvador registra 21,024 personas capturadas, todos presuntos pandilleros, desde que inició la guerra de la administración de Nayib Bukele en contra de las pandillas.
Desde el pasado 27 de marzo, El Salvador vive un régimen de excepción que suspende libertades civiles y avala las capturas sin orden judicial, restringe la libertad de asociación, el derecho a la defensa, amplía el plazo de las detenciones mientras se investiga por hasta 15 días y faculta a las autoridades a intervenir las comunicaciones.

El régimen, que fue extendido por la Asamblea Legislativa a petición de Bukele, se mantendrá hasta el 27 de mayo próximo, aunque diputados afines al oficialismo han sugerido que se mantenga un régimen de excepción "permanente".

A esta medida se han sumado polémicas reformas para que los pandilleros enfrenten penas más duras que van desde los 20 hasta los 45 años de cárcel; y para penalizar los mensajes sobre pandillas que emitan los medios de comunicación.

"Crisis humanitaria"

Las detenciones y juicios sumarios en contra de supuestos pandilleros no han pasado desapercibidos por la comunidad internacional. La organización Amnistía Internacional (AI) aseguró a través de un comunicado el pasado 25 de abril, que el Gobierno de Bukele "ha pisoteado los derechos de la población salvadoreña", y llamó a la comunidad internacional para evitar que se desate una "crisis de derechos humanos" en el país.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Human Rights Watch también han manifestado su preocupación por la imposición del régimen de excepción en El Salvador, a lo que Bukele ha respondido que estas organizaciones "defienden a los pandilleros".