El temor de vivir en la residencial Brisas de San Francisco

Una mujer acomodaba maletas en el baúl de su carro, mientras que su pareja terminaba de meter ropa en otro maletín, a pocos metros donde los ministros de Gobernación y Obras Públicas anunciaban que declararían inhabitable la residencial Brisas de San Francisco.

Los vecinos de esa colonia no pegaron un ojo en toda la noche, luego que las lluvias que azotaron el jueves en la tarde e incrementaron el caudal del arenal de Montserrat, provocaron una nueva cárcava que se tragó la calle principal entre las sendas 10 y 11.

Maritza es una de las habitantes de la senda 11, y el jueves revivió los problemas que sufrieron en 2014, aunque en mayores proporciones.

La residencial está ubicada sobre la avenida Las Amapolas, exactamente sobre una bóveda donde transita el arenal de Montserrat, que colinda con el complejo de apartamentos Brisas de San Francisco y la 49 avenida Sur del otro lado, en San Salvador.

Alexandra Melara relató que el jueves, a eso de las 4:00 de la tarde se empezó a hundir la tierra entre la senda 9 y 10. El derrumbe siguió a las 6:00 de la tarde.

Douglas Monterrosa, otro residente de Brisas de San Francisco, dice que al momento de la llovizna, el jueves, se acercaron a la cárcava de la senda 7, donde la bóveda fracturada deja al descubierto el afluente y vieron que el caudal “estaba a punto de salirse”.

Monterrosa se quejó porque las autoridades de Protección Civil no les avisaron que había una fuerte lluvia en Santa Tecla y en El Picacho (Volcán de San Salvador) y que esa agua les afectaría, a través del arenal.

Al caer la noche del jueves, un video empezó a circular en la red social de Twitter, donde se ve la fractura de la calle principal de la residencial y como la tierra se abre y se traga uno de los muros.

Al caer la noche del jueves el hermano menor de Alexandra estaba afuera de la casa y vió cómo los postes de alumbrado eléctrico cayeron uno a uno, tal cual un dominó.

"Mi hijo está traumado, vió que los postes se caían", dijo Maritza, al recordar que pasaron la noche sin electricidad y hasta la mañana de ayer, viernes, tampoco tenían agua potable.

Alexandra añadió que a las 4:40 de la mañana hubo un segundo derrumbe, y un tercero a eso de las 9:00 de la mañana del viernes, que terminó de llevarse el resto de postes de electricidad. Ayer, los habitantes de Brisas de San Francisco amanecieron en la calle, con la aflicción de que la tierra volviera a abrirse y tragarse sus casas.

"Hemos pasado la noche en este lugar, con miedo y desvelados por esta situación", declaró Maritza.

Esta salvadoreña reprochó a la opinión pública sus comentarios de que en Brisas de San Francisco “vive gente rica”. “¡Y de dónde!”, dijo exaltada. “Unos atienden su negocio, otros son empleados de la empresa privada y entre toda la familia paga la casa”, relató ayer mientras explican que si bien es cierto las viviendas tienen un alto costo que ronda los $100,000, es una inversión de vida.

La preocupación de los habitantes es que muchos siguen pagando las casas al banco y mientras lo hacen, no pueden “darse el lujo” de salirse de su colonia e ir a arrendar otra vivienda. “Piden el depósito y el mes, un fiador y todos los gastos que no podemos cumplir porque tenemos la casa”.

Anoche, el director de Protección Civil, Luis Amaya, anunció que declararon inhabitable la residencial en su totalidad, y que entregarán una carta que les permitirá congelar los pagos de bancos, agua, energía eléctrica y teléfono. Además, el ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegain, anunció que entregarán ayuda económica a 190 familias para que busquen una casa temporal.

Conflictos

Al miedo de que una cárcava se tragara su casa, los vecinos de Brisas de San Francisco sumaban los conflictos que tenían para entrar y salir de la residencial. El lugar solo tiene una calle de acceso que conectaba las 11 sendas, pero las últimas se habían quedado incomunicadas, por el hueco formado en la senda 7 y luego en la 9.
Hace dos meses, el Ministerio de Obras Públicas habilitó un acceso a través del complejo de apartamentos que lleva el mismo nombre que la residencial, que tiene acceso a la 49 avenidar Sur, pero según los vecinos, los residentes de este lugar les limitaban los horarios.

“Nos prohíben entrar a las 6:00 de la tarde, como si fuera una ley”, relató Maritza.

“¡Nombre! Aquí no hay reos, aquí somos ciudadanos libres aún ¿cómo vamos a hacer? Mi hijo trabaja, y sale a las 6:00 en la empresa privada, entonces, yo tengo mi horario de trabajo, yo igual, soy empleada y el Gobierno no ha respondido por los horarios. Imáginese ahí me restringen la entrada y yo salgo a veces a las 6:00 de la tarde, vengo por el tráfico a las 6:30, 7:00 de la noche. Es un problema, ¿cómo hacemos? Allá hay que parquear (en la entrada) y hay que caminar, entonces siempre nos ponemos en riesgo”, explicó esta residente de Brisas de Francisco.

Tras la declaratoria de inhabitable, Gobernación afirmó que unos 52 familias habían salido de las viviendas hacia un hogar provisional e instó al rseto a mudarse. Sin embargo, los habitantes no buscan tranquilidad momentánea, sino recuperar las viviendas que con tanto esfuerzo empezaron a pagar, como herencia de vida a los suyos.
“Conseguir una casa, aquí, en San Salvador ¡uffff! Eso es carísimo”, reflexionó Alexandra.