Lourdes Dueñas de 50 años de edad, quien actualmente es la vicepresidente de la Asociación de Pediatría de El Salvador (Asopedes), explicó que una vez inició a ejercer la pediatría en 2001, todo cambió con el nacimiento de su primer hijo, unos años después.
Contó que en ocasiones, el tiempo que debe de ser dedicado a la familia, es reemplazado por consultas, u otras actividades, y son solo los fines de semana cuando es dedicado a los hijos, y familia.
“Nunca me han reclamado nada, he estado siempre pendiente de no faltar a sus cosas, al día de la madre, a las invitaciones o eventos importantes que ellos tienen en su vida, siempre he estado con ellos”, afirmó Dueñas.
Añadió que, incluso, por las arduas rutinas de trabajo como médico, hubo una ocasión que olvidó recoger a sus hijos en el colegio, una anécdota que jamás, dijo, olvidará.
“Tenía una cita médica a la que no podía faltar, y me quedé tan absorbida en el trabajo que a las 6:30 de la noche me llamaron de la casa diciéndome ´qué vamos a hacer de cena a los niños´ y yo: ´¿cuáles niños?´ es que no han venido, ´los niños los olvidé en el colegio´, los llegué a traer tarde, eran los únicos que estaban en colegio”, recordó Dueñas.
Ante situaciones como esas, y al pasar de los años, Lourdes aseguró que trata de estar siempre al pendiente de sus hijos, al menos en fechas importantes, como eventos, celebraciones, llegar más temprano a casa y así tener más tiempo de platicar. “Uno con el tiempo va aprendiendo a priorizar, y antes, muchas cosas de las que yo sacrifiqué de mi familia por el trabajo, muy probablemente ahora no sería igual, ni no que uno tiene que poner en la balanza, que la familia siempre está primero, el trabajo y todo lo demás, después”, aseguró Lourdes Dueñas.
Actualmente, uno de sus tres hijos, el mayor de 22 años, ya está a punto de concluir su carrera universitaria en Canadá, mientras que sus otros dos hijos, una de 17 y otro de 13 aún continúan en sus estudios.
Dueñas agradeció a su madre y esposo, que sin duda, aseguró, la tarea de ser una madre y profesional, no hubiera sido posible, sin su apoyo.