¿De cuánto fue? es la pregunta que usualmente hacemos cuando la tierra tiembla en El Salvador y en diferentes partes del mundo; al instante solemos revisar las cuentas oficiales para informarnos sobre el movimiento.

No obstante, el dato que buscamos es una escala de intensidad o de magnitud con la que las autoridades nos ofrecen información de un temblor; estas escalas reciben el nombre de escala de Richter y escala de Mercalli.

Aunque ambas ofrecen información, miden diferentes situaciones. “La Intensidad es un índice de los efectos causados por un temblor y depende de las condiciones del terreno, la vulnerabilidad de las edificaciones y la distancia epicentral. Para estandarizar los niveles de intensidad se utilizan escalas tal como la Escala Mercalli Modificada (MM)”, define el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales en su sitio web.

La Red Sísmica de Puerto Rico indica que la diferencia entre la escala de Mercalli y la de Richter radica en que la primera mide la intensidad “basada en las instalaciones humanas dañadas por el terremoto mientras que la Richter mide la energía liberada por el movimiento telúrico”.

También indica que la escala de Richter, cuyo nombre es en honor al sismólogo norteamericano que la desarrolló Charles F. Richter, aunque es correcta se considera desfasada.

Así, por ejemplo, un temblor puede tener una magnitud de 4.8 en la escala de Richter, pero tener una intensidad entre II-III en la escala de Mercalli Modificada.

Otro dato curioso es que la escala de Mercalli Modificada tiene hasta 12 categorías, todas medibles por el tipo de daño que la energía del sismo ocasiona. El Ministerio de Medio Ambiente las define de la siguiente manera:
  • Intensidad I: El movimiento es tan leve que no es sentido por las personas, registrado por los instrumentos sísmicos.
  • Intensidad II: El movimiento es sentido sólo por pocas personas en reposo, especialmente aquellas que se encuentran en los niveles superiores de un edificio, objetos suspendidos pueden oscilar.
  • Intensidad III: Es sentido en el interior de las edificaciones, especialmente en los pisos superiores de los edificios, pero muchos pueden no reconocerlo como sismo ya que la vibración es semejante a la producida por el paso de un vehículo liviano, objetos suspendidos pueden oscilar.
  • Intensidad IV: Objetos suspendidos oscilan libremente, la vibración es semejante a la producida por el paso de un vehículo pesado, los vehículos estacionados se bambolean, cristalería y vidrios suena, puertas y paredes de madera crujen.
  • Intensidad V: Sentido aún en el exterior de los edificios, permite estimar la dirección de las ondas, personas dormidas se despiertan, el contenido líquido en recipientes y tanques es perturbado y se puede derramar, objetos inestables son desplazados, las puertas giran y se abren o cierran, relojes de péndulo se detienen.
  • Intensidad VI: Sentido por todas las personas, muchos sufren pánico y corren hacia el exterior, se tiene dificultad en caminar establemente, vidrios y vajillas se quiebran, libros y objetos son lanzados de los anaqueles y estantes, los muebles son desplazados o volcados, el repello de mortero de baja calidad y mampostería tipo D se fisuran, campanas pequeñas tañen.
  • Intensidad VII: Se tiene dificultad en mantenerse en pie, es percibido por conductores de vehículos en marcha, muebles se rompen, daños y colapso de mampostería tipo D, algunas grietas en mampostería tipo C, las chimeneas se fracturan a nivel de techo, caída del repello de mortero, tejas, cornisas y parapetos sin anclaje, algunas grietas en mampostería de calidad media, campanas grandes tañen, ondas en embalses y depósitos de agua.
  • Intensidad VIII: La conducción de vehículos se dificulta, daños de consideración y colapso parcial de mampostería tipo C, algún daño a mampostería tipo B, ningún daño en mampostería tipo A, caída del repello de mortero y de algunas paredes de mampostería, caída de chimeneas de fábrica, monumentos y tanques elevados, algunas ramas de árboles se quiebran, cambio de flujo o temperatura de pozos de agua, grietas en terreno húmedo y en taludes inclinados.
  • Intensidad IX: Pánico general, construcciones de mampostería tipo D totalmente destruidas, daño severo y aún colapso de mampostería tipo C, daño de consideración en mampostería tipo B, daño a fundaciones, daños y colapso de estructuras aporticadas, daños de embalses y depósitos de agua, ruptura de tuberías enterradas, grietas significativas visibles en el terreno.
  • Intensidad X: La mayoría de las construcciones de mampostería y a base de pórticos destruidas, algunas construcciones de madera de buena calidad dañadas, puentes destruidos, daño severo a represas, diques y terraplenes, grandes deslizamientos de tierra, el agua se rebalsa en los bordes de los ríos, lagos y embalses, rieles de ferrocarril deformados ligeramente.
  • Intensidad XI: Los rieles de ferrocarril deformados severamente, ruptura de tuberías enterradas que quedan fuera de servicio.
  • Intensidad XII: Destrucción total, grandes masas de roca desplazadas, las líneas de visión óptica distorsionadas, objetos lanzados al aire.