El constante cambio de color del espejo de agua de origen volcánico motivó a los laboratoristas a examinar elementos presentes en sus aguas.
Los análisis revelaron la presencia de minerales. Estos minerales, en conjunto con la estructura cristalina, al incidir la luz solar, producen este fenómeno en la coloración del lago, contrariamente a la creencia de que este fenómeno se debe a la proliferación de bacterias en las aguas.
El director de Labtox-UES, Óscar Amaya, declaró que el lago no presenta un aumento significativo de cianobacterias ni de otros grupos de fitoplancton al momento del cambio de coloración. "En la evidencia obtenida en estos ocho años, estas cianobacterias, estas microalgas están presentes en condiciones normales", afirmó.
El estudio contó con la colaboración del Centro Nacional de Ciencias Costeras y Oceánicas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), con sede en Carolina del Sur, Estados Unidos. Lo que permitió a los investigadores, el acceso a técnicas avanzadas que enriquecieron el análisis del lago.
Entre las técnicas aplicadas se encuentran la microscopía electrónica de barrido y la espectroscopia de energía dispersiva (SEM-EDS). Estos métodos permiten obtener imágenes detalladas y analizar la composición mineral del sedimento, proporcionando datos precisos sobre los elementos químicos presentes.
Los hallazgos de esta investigación facilitarán la conservación del lago y su entorno, promoviendo el desarrollo sostenible, velando por la calidad del agua, un recurso vital para los poblados aledaños al lago, cuyo sustento pertenece en gran medida a este.
Los cambios de color
Según ha detallado el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la primera vez que el lago cambió de color fue en 1982, y desde entonces ha venido documentándose.Al principio generalmente ocurría entre agosto y septiembre, cuando el invierno arreciaba y las aguas lluvias llegaban por escorrentía, sin embargo, la coloración ha ocurrido con más frecuencia en los últimos años, siempre por la contaminación.
En febrero de 2023, el Ministerio de Medio Ambiente declaró al lago de Coatepeque como una de las 194 áreas naturales protegidas de El Salvador, esto permitió prohibir la descarga directa de aguas en el manto acuático, además de la prohibición de fuegos artificiales.
En abril de este año, el ministerio declaró emergencia sobre el lago de Coatepeque debido a su nivel de contaminación, y su vigencia es de un año, con el objetivo de controlar y apoyar a las poblaciones afectadas y mitigar la contaminación del espejo de agua.
El lago de Coatepeque es de origen volcánico y tiene un desagüe subterráneo que alimenta a los ríos Sucio, Siquiapa, que a su vez tributan con el imponente Río Lempa, el principal manantial de El Salvador.