El Juzgado Segundo de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San Salvador ordenó que la exviceministra de Educación, Erlinda Hándal Vega, haga jornadas de trabajo comunitario en un iglesia, como reemplazo de su pena de tres años de cárcel a la que fue condenada por el delito de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero en el caso denominado "Sobresueldos".

Fuentes internas del juzgado confirmaron a Diario El Mundo que la exviceministra de Educación, en la gestión del expresidente Mauricio Funes, deberá realizar 31 jornadas de trabajo en la parroquia Corazón de María, ubicada en la colonia Escalón, en San Salvador.

Las jornadas fueron autorizadas a realizarse cada dos días a la semana, iniciando a finales de febrero hasta cumplir las 31.

La exviceministra Erlinda Hándal fue condenada a tres años de cárcel sustituidas con trabajo de utilidad pública, el pasado 30 de noviembre, por el Juzgado Tercero de Instrucción en un procedimiento abreviado, luego de confesar los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

Los tres años fueron sustituidos por 114 jornadas de trabajo, pero a la exfuncionaria se le descontaron los dos años y cuatro meses que permaneció privada de libertad, quedando 31 jornadas pendientes.

Sobre los trabajos de utilidad pública, la fuente aseguró que la exfuncionaria presentó una carta en donde ella detalló sus funciones específicamente en la oficina parroquial.

Los informes al juzgado sobre el cumplimiento de las jornadas estarán bajo el Departamento de Prueba y Libertad Asistida de la Corte Suprema de Justicia.

La sustitución de la cárcel por trabajos de utilidad pública fueron parte de un acuerdo con la Fiscalía General de la República, para la exfuncionaria junto a tres más para que confesaran los delitos, estos son la exviceministra de Salud, Violeta Menjívar; el exministro de Hacienda, Carlos Cáceres; y el exviceministro de Agricultura, Hugo Flores.

Todos fueron acusados por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y activos, bajo la premisa fiscal que durante el periodo de Funes recibieron sobresueldos a parte de sus sueldo en planilla, y que el dinero salía supuestamente de la partida secreta de Casa Presidencial, transferidos desde el ministerio de Hacienda a la Presidencia, sin el aval de la Asamblea Legislativa, entre 2009 y 2014, por un monto total de $2,673,000.