La explotación minera realizada en San Isidro, en el departamento de Cabañas, causó un daño irreparable en los ecosistemas acuáticos de la zona, aseguró el investigador internacional en temas de minería metálica, Andrés McKinley.
McKinley expuso que entre los años 2007 y 2009, cuando era permitida la exploración minera en El Salvador, provocó la desaparición de al menos 20 espejos de agua.
“Aquí en El Salvador en el periodo de 2007, 2008 y 2009 sólo la exploración de minería de oro causó secar más de 20 fuentes naturales de agua para las comunidades de San Isidro, en Cabañas”, manifestó McKinley, en una conferencia de prensa de ADES Santa Marta.
El investigador señaló que la minería metálica utiliza grandes cantidades de agua y para un país como El Salvador, que ya sufre de una crisis hídrica, representa una amenaza para los salvadoreños y que fue catalogada por Estados Unidos como “la mayor amenaza al recurso hídrico en nuestro planeta”.
Según explicó, la mina promedio en Centroamérica utiliza más de un millón de litros de agua diarios; y la mina en Guatemala, considerada como la más “moderna en Centroamérica”, utiliza más de seis millones de litros de agua diarios.
Andrés McKinley., experto en minería.
“El agua es necesaria para hacer la minería, es la sangre de la minería y la minería compite con la humanidad por ese recurso. Esa es una implicación que tendrá El Salvador”, aseveró.
McKinley destacó que la mina San Martín, en Honduras, en 9 años de operación provocó que un promedio de 19 a 23 ríos se secarán en el valle de Siria, ubicado al norte de la capital de Tegucigalpa.
McKinley es experto en Administración de Salud y ha trabajado junto a organizaciones internacionales en temas de desarrollo sostenible y justicia social. En 2015, publicó su investigación: “La amenaza de la minería metálica en un mundo con sed”.
Actualmente trabaja como especialista de agua y minería de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Contaminación de las aguas
De acuerdo con McKinley, la exploración de la minería es la responsable de la contaminación de los ríos, lagunas, manantiales y otros espejos de agua que impacta las comunidades aledañas, debido al uso de sustancias como cianuro.“Estamos enfrentando una industria que utiliza enormes cantidades de agua, también es una industria que contamina el agua con una variedad de sustancias, lo más importante, lo más conocido por muchos es el cianuro”.
El experto afirmó que el cianuro es un químico tóxico que en cantidades menores, “un granito de arroz” puede matar a una persona o animal. “Destruye la vida en las zonas donde se está aplicando”.
“Las empresas mineras utilizan miles de galones de agua mezclados con cianuro diariamente para separar el oro de la roca, no hay otra manera de hacerla”, detalló McKinley.
El investigador denunció que en San Sebastián, San Vicente, hay 19 barriles llenos de cianuro de las empresas mineras que operaban antes de la prohibición en 2017 y que a la fecha es un peligro para los habitantes del sector, pese a que un juez ambiental ordenó hace cinco años al actual Gobierno retirarlos.
Derogación de la ley
En noviembre de 2024, el presidente Nayib Bukele propuso levantar la prohibición total a la minería metálica para aprovechar riquezas en oro, que según él posee el territorio salvadoreño e hizo referencia a "los distritos de oro": El Paisnal, Calera, Cerro Colorado, El Zapote, Potonico, Santa Rita, El Dorado, Potosí, Guapinol, Hormiguero, Montecristo, El Gigante, San Sebastián y Santa Clara, en El Salvador.El 23 de diciembre del año pasado, la Asamblea Legislativa aprobó una ley que avaló la minería metálica en el país luego que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, externara sus intenciones de reactivarla para potenciar la economía salvadoreña. El mandatario aseguró que hay estudios -que no detalló- que revelan reservorios de oro, litio y al menos 16 metales más.
La normativa aprobada dice que el Estado es el único que podrá ejecutar el ciclo minero, sin embargo, también dice que lo podrán hacer sociedades, incluidas las de economía mixta.