Los familiares de cuatro periodistas holandeses asesinados durante la guerra civil en El Salvador exigieron hoy a las autoridades que se garantice un juicio ágil y transparente, a 40 años de la masacre perpetuada por militares el 17 de marzo de 1982.

En una conferencia de prensa junto a la Fundación Comunicándonos, cuatro familiares de los periodistas pidieron al Gobierno de El Salvador y a las Fuerzas Armadas que reconozcan este crimen y faciliten todos los archivos para esclarecer los hechos, que continúan en la impunidad.

Gert Kuiper, hermano de Jan Kuiper, uno de los periodistas asesinados, urgió a las autoridades que se dé un reconocimiento sobre la masacre, perpetrada por 25 militares salvadoreños, pertenecientes al Batallón Atonal de las Fuerzas Armadas.

"A veces tengo la idea, tengo la impresión, de que todavía las autoridades del Ejército no reconocen este crimen. Ellos fueron asesinados con intención, no solo los holandeses, si no los cinco acompañantes salvadoreños", afirmó Kuiper, y urgió a los militares que reconozcan sus actos y "digan la verdad: es vital, es esencial para nosotros".

Exigimos la verdad, los hechos, los datos (...) Si fueron valientes para matarlos, ¿por qué no son valientes ahora para abrir la boca, después de 40 años de haberlos matado?. Yo conozco a estas personas: ¿por qué tienen tanto miedo de abrir la boca? ¿qué pueden perder ahora que son gente de 60 y pico de años?".

Gert Kuiper
Familiar de periodista asesinado.


La embajadora de los Países Bajos en El Salvador, Christine Pirenne, también exigió al Estado salvadoreño "que se haga justicia sin intervención, con acceso a todos los documentos necesarios, y que todas las personas involucradas puedan hacer su trabajo con seguridad".


Una "herida abierta"

La embajadora de Países Bajos aseguró que el asesinato de los periodistas Jan Kuiper, Koos Koster, Han Ter Laag y Jan Willemsen, son "una herida abierta" en la sociedad holandesa y en El Salvador, y urgió al Estado que esclarezca el hecho "según las normas internacionales"

No puede haber un asesinato sin consecuencias, porque eso comunica a los perdiostas de hoy que aún se puede hacer esto. Entonces, pedimos como Gobierno nada más y nada menos que justicia en este caso; esto significa que la justicia se dé según las normas internacionales: pronta, oportuna, sin obstrucción, con la plena colaboración de las autoridades competentes, y la seguridad de las personas involucradas".

Christine Pirenne
Embajadora de los Países Bajos en El Salvador


Koos Jacobus Andries Koster; Jan Cornelius Kuiper Jop; Han Lodewijk Ter Laag y Johannes Jan Willemsen grababan un documental para Ikon TV sobre la muerte de la población civil en el conflicto armado salvadoreño.

Seis días antes del crimen, el 11 de marzo de 1982, agentes de ahora la disuelta Policía de Hacienda interrogaron a los periodistas y "fueron perseguidos y amedrentados" al punto de intervenir la habitación del hotel donde se alojaban en San Salvador.


Sin acceso a la verdad

En marzo de 2018, la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos, junto a Fundación Comunicándonos, en representación de las familias de las víctimas, presentaron una denuncia penal ante la FGR para que se investigara el asesinato de los periodistas holandeses.

Debido a que la investigación de la Fiscalía necesita auxiliarse de los archivos del Ministerio de Defensa en relación al caso, la investigación se ha estancado.

En febrero de 2020, el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) ordenó a Defensa la entrega de los archivos militares solicitados por el abogado de las familias de los periodistas, entre los meses de mayo y junio, se volvió a solicitar a Defensa los archivos, pero se excusaron con que la “pandemia los tenía muy ocupados” y por eso no podían buscar los documentos.

También se excusaron en otras ocasiones diciendo que la guerrilla había destruido los archivos. Organizaciones han exigido a la Presidencia de la República que se reconstruyan estos archivos, pero no han obtenido respuesta.