Los familiares de las víctimas mortales de la estampida en el estadio Cuscatlán llegaron este domingo a Medicina Legal, en San Salvador, a la espera de la entrega de los restos de sus familiares.

Óscar Mauricio Linares, padre de Kevin Mauricio Linares Salazar, de 26 años, identificado como uno de los aficionados fallecidos, llegó a Medicina Legal para reconocer el cuerpo de su hijo.

“Ahorita estamos esperando a que lo entreguen, él (Kevin Linares) ingresó a las 11:00 de la noche y me dijeron que lo entregaron como a las 5:00 de la mañana y hasta esta hora (12:00 del mediodía) aún no”, expuso Linares.

Óscar Linares, padre de Kevin Mauricio Linares y una de las 12 víctimas de la estampida en el estadio. /Gabriel Aquino
Óscar Linares, padre de Kevin Mauricio Linares y una de las 12 víctimas de la estampida en el estadio. /Gabriel Aquino



El padre del joven fallecido señaló que posiblemente sea de los últimos cuerpos a entregar, ya que dicho proceso se realiza por orden de llegada a las instalaciones. Linares contó que su hijo se encontraba fuera del Estadio debido a que las autoridades habían cerrado las puertas por el “poco espacio que había en el lugar”.

“El aficionado ya había pagado su boleto y era injusto que no los dejaran entrar porque ya estaba pagado y el partido ya tenía 15 minutos de haber empezado, entonces ellos entraron en desesperación”, manifestó el padre del joven fallecido.

Otra de los familiares que llegó a la espera de la entrega de los cuerpos fue Patricia Hernández, esposa de Fernando Chávez, de 47 años, quien perdió la vida tras la estampida de personas en el estadio.

Hernández indicó que en horas de la mañana realizaron la autopsia y, alrededor de las 12:30 de la tarde, la mujer recibió el cuerpo de su esposo. Ella junto a su esposo Chávez asistieron al partido, sin imaginar la tragedia que sucedería.

Así como Linares y Hernandez familiares de las otras víctimas acudieron a Medicina Legal para el reconocimiento de los fallecidos y la respectiva entrega de los cuerpos.