El ministro salvadoreño de Medio Ambiente y Recurso Naturales (Marn), Fernando López, aseguró este miércoles que El Salvador ha solicitado “muchísimas veces y no se ha tenido respuesta” sobre datos del plan de manejo en Guatemala de la Mina Cerro Blanco propiedad de la empresa canadiense Bluestone Resources Inc, y de la que ambientalistas advierten contaminará las aguas del río Lempa y el lago de Güija cuyas cuencas sirven para proveer de agua para cerca de cuatro millones de salvadoreños.

“Hemos solicitado esos datos muchísimas veces y no se ha tenido respuesta. Incluso se han tenido respuestas evasivas o totalmente negativas de parte de los gobiernos anteriores de Guatemala. Estamos esperando la buena voluntad del nuevo gobierno”, aseguró López, durante una entrevista en el estatal Canal 10.

"Este no es un tema que vamos a soltar, daremos el seguimiento necesario por la relevancia que tiene, porque estamos hablando de metales, de algo que potencialmente puede llegar a los lugares donde nosotros extraemos el agua", afirmó, una preocupación que comenzó desde el 2017 cuando se encendieron las alarmas de que se vayan a verter químicos y desechos mineros a esta cuenca transfronteriza que incluyen al río Lempa que cruza los tres países.

“El tema de la mina Cerro Blanco no es nuevo para nosotros. Es una situación que se ha estado gestionando desde el comienzo de nuestra gestión. Hemos contactado, abordado, a las autoridades de turno de Guatemala para, precisamente, hablar de ese tema”, aseguró López.

Es algo bien complicado, porque no está dentro de nuestras fronteras. Hubo varios acercamientos con nuestros homólogos en Guatemala, se ha expresado la preocupación al gobierno guatemalteco a través de notas en diversas ocasiones, solicitando información antes del inicio de actividades de la mina”.

Fernando López, ministro de Medio Ambiente


López indicó que técnicos del Marn periódicamente toman “muestreos y análisis de agua en las zonas aledañas y en el lago de Güija para ver las concentraciones de metales pesados provenientes de este lugar” de la mina Cerro Blanco ubicada en Concepción Mita, en Jutiapa.

La minería en Guatemala se ha visto envuelta en una red de corrupción por el otorgamiento de permisos a cambios de sobornos que han incrementado la desconfianza popular en esta industria.

El funcionario salvadoreño aseguró que los pedidos de información sobre la operación de la Mina Cerro Blanco y su impacto ambiente hacia El Salvador, “no estamos solicitando ir contra la empresa privada, nosotros como Gobierno hemos demostrado que se puede trabajar con las personas que quieran trabajar con nosotros por el país y para el país sin favorecer a nadie, llevando las cosas en orden y forma legal”.

Insistió en que El Salvador lo que busca “es la garantía, como Gobierno, esa es nuestra postura. Queremos garantizar la salud y la seguridad de nuestra población”.

Los ambientalistas temen que operar la Mina Cerro Blanco a cielo abierto únicamente llevará a que la minera extraiga toneladas de material de desecho de la operación, que generarían drenajes ácidos y polvos contaminantes.