Habitantes del cantón La Danta, ubicado al norte del departamento de Ahuachapán, solicitaron a las autoridades gubernamentales el apoyo para construir sus viviendas de concreto, esto a raíz de la serie sísmica registrada desde el 15 de enero.

“Aquí lo que necesitamos es que nos ayuden a construir las casas de concreto para poder vivir uno más seguro, porque las de adobe con la que están construidas la mayoría de las casas no son seguras y las de concreto aguantan un poco más los temblores, como los que se han dado, y eso esperamos en que se nos pueda ayudar haciendo las casitas de concreto”, pidió, Joaquín Soto, quien reside en dicho cantón.

Con forros de plástico Joaquín junto a otra familia vecina, improvisaron una tienda de campaña, afuera de las viviendas afectadas, las cuales fueron consideradas como inhabitables debido a los daños que dejaron los sismos.

“Ahorita en esta tiendita estamos dos hogares, somos cinco personas, estamos ubicados afuera porque nuestras casas se rajaron todas, y no podemos habitar dentro, nos dijeron que no era seguro que estuviéramos dentro de ellas. Aquí sólo Dios sabe cómo estamos aquí y a ver cómo le haremos más adelante para poder vivir en nuestras casas”, expuso Joaquín.

En el lugar, la mayoría de las moradas son construidas de adobe y bahareque, materiales de mucha vulnerabilidad en los eventos telúricos.

Preocupación.

Otro de los afectados fue José Castro, quien detalló que a menos de un año de haber construido su vivienda, esta perdió dos muros luego de la serie sísmica que inició el pasado 15 de enero y al tener daños graves, tuvo que ser demolida, quedando sin hogar.

“Nosotros ahorita estamos en las tiendas de campaña que nos dieron acá y hasta el momento a nosotros no nos han dicho nada que nos van a ayudar con herramientas o a construir una nueva casa, solo han pasado a censar y solo nos dijeron que iban a venir a terminar de botar la casa porque ya estaba dañada, pero por lo demás no han dicho nada”, declaró.

El jovén señaló que de no recibir apoyo de las entidades estatales, para él y su familia sería difícil reconstruir su vivienda. “Aquí, casi todas las casas han sido hechas de adobe y para hacer una casita así han sido años de trabajo, no digamos ahorita que ni trabajo hay”, manifestó.

Pese a que cuentan con una espacio provisional durante la emergencia, José destacó que en la tienda de campaña habilitada duermen tres familias, alrededor de 12 personas, entre ellas una recién nacida, y que no cuentan con los elementos necesarios.

“Nos pusieron tienda para que durmieramos, pero acá habemos tres familias, entre 12 personas y no tenemos espacio; aquí necesitamos colchonetas, víveres y estamos durmiendo en el puro suelo, dicen que nos han ayudado, pero no, no nos han dado camarotes, ni colchonetas y necesitaríamos para poder dormir bien a los niños que hay acá y a una persona mayor”, suplicó José.

El joven hace el llamado a la autoridades a que brinden los recursos suficientes para poder asistir a la población que ha perdido sus hogares a causa de los eventos telúricos. “Pedimos que nos vengan a ayudar, que nos den un buen espacio y que también nos den asistencia médica, que vengan a chequearnos y más a los niños porque en estos movimientos (sísmicos) que han habido bastante gente se enferma”, agregó.

Los habitantes de La Danta viven afuera de los restos de sus casa. / Francisco Valle
Los habitantes de La Danta viven afuera de los restos de sus casa. / Francisco Valle



Alrededor de 60 tiendas de campaña, donadas por la Agencia de la ONU para los Refugiados fueron entregadas a los residentes de la zona cuya casa resultó dañada.

Pese a la situación, pobladores del sector declararon que no deseen evacuar hacia los albergues por el temor a perder sus pertenencias.

“Los primeros sismos han sido fuertes, de ahí se han ido aminorando pero igual siempre se han sentido y ahí estamos esperando a ver cuando esto va a terminar, no sabemos”, expresó uno de los habitantes.

En el lugar, Protección Civil instaló un puesto de mando para atender emergencias, y aunque han entregado víveres, hay familias que claman por un techo. Ante esto, voceros del Ministerio de Vivienda aseguraron fuera de grabación que, hay un proyecto para reconstruir las viviendas, con los materiales adecuados, pero para ello, los habitantes deberán cumplir requisitos como presentar las escrituras del terreno.

Falta de atención médica.

Por su parte, Ana Morán, otra habitante de La Danta, señaló que las condiciones climáticas de días pasados no fueron aptas para estar fuera de sus hogares, dando como consecuencia que los menores de edad se han enfermado.

“En esta familia tenemos dos niños pequeños, una de cuatro y otro de tres, los primeros días luego de los temblores las noches eran bien frías, en las noches caía el sereno en la carpeta que teníamos y amanecía toda mojada y los niños se nos pusieron bien mal de la tos y gripe”, indicó Ana.

Ana explicó que tuvo que llevar a los infantes a una clínica particular para recibir los medicamentos, debido a que en la Unidad de Salud que asistió no la atendieron, “esas señoras que están ahí son señoras bien bravas”.

Los primeros días de la serie sísmica en Ahuachapán, coincidió con una disminución de temperaturas, debido a un frente frío, que cesó el miércoles 18 de enero.

La habitante reconoce que es importante que las autoridades gubernamentales realicen jornadas médicas a los residentes del lugar a fin de prevenir enfermedades que se puedan generar a la exposición de las bajas temperaturas.

Según detallaron algunos habitantes, se les informó que este martes equipos de Salud estarán brindado una jornada médica para los pobladores de La Danta.