Fue un miércoles 31 de mayo de 1522 que ocurrió el primer contacto español y europeo con tierras salvadoreñas. Una expedición al mando de Andrés García Niño arribó al entonces Golfo de Chorotega -al que bautizaron Golfo de Fonseca- y tocaron tierra en la que hoy conocemos como isla Meanguera, bautizada por los españoles como Isla Petronila. Se cumplen pues 500 años de la llegada de los españoles a tierras salvadoreñas.
"El 31 de mayo de 1522, fue un día miércoles, en el santoral católico estaba dedicada la fecha a Santa Petronila que era una santa histórica del siglo I que había fallecido en circunstancias bastante difíciles porque se negó a casarse con su prometido porque había decidido entregar su vida a Jesucristo. El nombre de Petronila fue asumido para colocárselo a la primera tierra que encuentra la expedición del piloto mayor español Andrés García Niño cuando llega esa expedición al Golfo de Fonseca, entonces conocido como Golfo de Chorotega", explicó a Diario El Mundo el historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte.
La expedición de García Niño se había decidido en octubre de 1518 cuando la corona le autoriza al piloto mayor y empresario naviero, Andrés García Niño, organizar esta expedición para salir desde Panamá en ruta hacia el poniente y tratar de encontrar nuevas tierras en esa zona de la Mar del Sur o del Océano Pacífico.
"Se demoró poco tiempo en reunir los tres millones de maravedíes -la moneda española de la época- que se necesitaban para financiar esa expedición, la mitad de ese dinero lo puso el propio Andrés García Niño y uno de sus socios y el resto fue por otro tipo de patrocinios incluido el del rey español Carlos I de España y V de Alemania", relata Cañas Dinarte.
El historiador salvadoreño explica que la expedición zarpó desde España en septiembre de 1519 con tres barcos, llegan al puerto de Acla en Panamá, y en ese lugar tienen órdenes que el gobernador de tierra firme, el gobernador de Panamá, Pedrarias Dávila, les entregue los barcos que habían pertenecido al ya fallecido explorador, Vasco Núñez de Balboa, descubridor de la Mar del Sur o del Océano Pacífico. Y ahí empiezan las viscisitudes.
"Pedrarias Dávila no les entrega los barcos, ellos tienen que desarmar los que llevaban desde España y pasarlos por tierra hasta la Mar del Sur, pero cuando llegan al astillero de San Miguel, en el archipiélago de las Perlas, se dan cuenta que los barcos están podridos, no sirven y tiene que construir otros, entonces construyen tres nuevos barcos y un bergantín", refiere Cañas Dinarte.
Con esos barcos emprenden, en enero de 1522, la travesía hacia el poniente de Panamá, bordeando la costa. El jefe de la expedición es el capitán Gil González Dávila, quien había sido asignado desde España para realizar esa misión, y lo que hacen es dividirse. En la zona del Golfo de Nicoya, en Costa Rica, Gil González Dávila se adentra con tropas de tierra, con infantes de tierra, hacia la parte continental de Costa Rica y Nicaragua, y después, Andrés García Niño, continúa con dos barcos la travesía por el mar.
"Es así como el miércoles 31 de mayo de 1522, hace 500 años, arriba a la zona del Golfo de Chorotega, que bautiza como Golfo de Fonseca. Después de permanecer algunos días en esa zona, va a continuar su travesía hacia la costa, donde va a encontrar otros puntos como el Cabo Hermoso, por ejemplo, que es punta Chiquirín. Básicamente el río Grande o río Lempa, el río Hermoso o río Grande de San Miguel, y él asigna un topónimo que es muy importante para la navegación en la Mar del Sur, que va a ser el Rostro Fragoso, la zona de farallones que hay entre La Libertad y Sonsonate".
Carlos Cañas Dinarte, historiador salvadoreño
Cañas comenta que Andrés García Niño también llega a encontrarse con unas pequeñas islas, Los Frailes, en la zona de la desembocadura del río Paz. Luego la expedición de Andrés García Niño, va a continuar hasta la zona del golfo de Tehuantepec, y va a retornar para juntarse con las tropas de Gil González Dávila y volver a tierras panameñas.
Disputas entre conquistadores
El descubrimiento de El Salvador y Guatemala fue causa de disputas de poder entre los conquistadores españoles ya que desde México, Hernán Cortés tenía otros planes.
Resulta que en 1523, se pretende hacer una nueva expedición a estas tierras recién incorporadas al mundo hispánico pero ya para ese momento, Cortés, desde Tenochitlán o Ciudad de México, tiene interés en explorar aquellas zonas que habían estado bajo control de Pedrarias Dávila hasta ese momento, y envía a sus capitanes, en especial a Pedro de Alvarado y Contreras que vaya hacia las tierras que en la actualidad le pertenecen a las repúblicas de Guatemala y El Salvador.
"Lo que se presenta después de la llegada de García Niño es un enfrentamiento abierto entre los gobernadores de Guatemala, en el caso de Pedro Alvarado y Contreras, y el de Panamá y Nicaragua que es Pedrarias Dávila", explica Cañas Dinarte.
En medio de todas esas pugnas, se ven obligados a establecer unas fronteras entre los límites de ambas juridiscciones y es así que se va a fundar en un momento determinado, por 1530, la villa de San Miguel de la Frontera, por eso recibe ese nombre esa localidad que estuvo originalmente situada en el actual departamento de Usulután, refiere el historiador.