El cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, hizo un fuerte llamado a recuperar la memoria, la hoja de ruta y el espíritu de los Acuerdos de Paz, que pusieron fin al conflicto armado de 12 años, que sufrió El Salvador.

“Nuestros mártires pueden ayudarnos a recuperar la memoria y la esperanza para que no renunciemos al sueño de un país reconciliado y en paz, un país como lo quiere nuestro Dios: justo, fraterno y solidario. Para ello hace falta recuperar el espíritu de los Acuerdos de Paz y la hoja de ruta que allí se trazó”.
Gregorio Rosa Chávez
Cardenal salvadoreño


Rosa Chávez, quien ha sido un defensor del legado de los Acuerdos de Paz, recordó a las víctimas del conflicto armado y de los sobrevivientes y matizó que están representados en las figuras de los beatos, Manuel Solórzano y Nelson Lemus, quienes fueron asesinados cuando acompañaban al padre Rutilio Grande, el 12 de marzo de 1977, en un contexto previo al estallido de la guerra.

“Tenemos con nosotros -en la figura de Manuel Solórzano y del joven Nelson Rutilio- representantes de esa inmensa multitud que nadie podía contar, es decir, de los innumerables mártires anónimos que forman parte de ese número simbólico de los 75,000 muertos que hemos llorado a lo largo de la lucha fratricida que nos desangró durante 12 años y que terminó felizmente cuando las partes enfrentadas firmaron los Acuerdos de Paz”.
Gregorio Rosa Chávez
Cardenal salvadoreño


Recientemente, el país recordó el 30 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz que callaron las armas en el país y dieron paso a una reconstrucción.
Voces encabezadas por el presidente de la República, Nayib Bukele, han criticado el acuerdo e incluso han señalado de farsa al conflicto.

“La guerra fue una farsa. Mataron más de 75,000 personas entre los dos bandos, incluidos los 1,000 de aquí de El Mozote y fue una farsa, como los Acuerdos de Paz”, dijo Bukele en diciembre de 2020 en un discurso en el cantón El Mozote.

Durante la ceremonia de beatificación del sacerdote jesuita Rutilio Grande García, el sacerdote franciscano Cosme Spessotto, y los laicos Manuel Solórzano y Nelson Lemus, el cardenal señaló que la problamación de beatos a los salvadoreños, es una reivindicación a las víctimas del conflicto armado.

“Pido al Señor que esta celebración nos despierte y nos ponga en camino. La memoria nos llevará a la fidelidad, es decir, al camino de la santidad. Pero memoria y fidelidad sólo son posibles con la oración. La primera urgencia es, por tanto, recuperar la memoria”.
Gregorio Rosa Chávez
Cardenal salvadoreño

Los cuatro beatos salvadoreños fueron asesinados en el contexto previo al conflicto armado. El padre Rutilio Grande fue acribillado en el cantón Los Mangos, en la calle que de Aguilares conduce a El Paisnal, el 12 de marzo de 1977; el padre Grande había sido un crítico del gobierno por las desigualdades sociales que vivían los salvadoreños. Junto a él, fueron asesinados Nelson Lemus y Manuel Solórzano.

Mientras que el padre Cosme Spessotto, fue asesinado el 14 de junio de 1980 en la parroquia de San Juan Nonualco, La Paz. El franciscano había enfrentado en varias ocasiones a las autoridades que apresaron a sus catequistas. También los enfrentó al evitar que se tomaran la parroquia, ya que la torre de esta era estratégica para ver las entradas del pueblo.

Vicepresidente Felix Ulloa en beatificación de Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y los laicos, Nelson Lemus y Manuel Solórzano./ Óscar Machón.
Vicepresidente Felix Ulloa en beatificación de Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y los laicos, Nelson Lemus y Manuel Solórzano./ Óscar Machón.

Llamados a la reconciliación


Al iniciar la ceremonia, el cardenal saludó al vicepresidente de la República, Félix Ulloa, uno de las autoridades que llegaron a la beatificación. “Al que conocí como un joven luchador social”.

También asistieron, el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro; su esposa la ministra de Vivienda, Michelle Sol y el alcalde de San Salvador, Mario Durán.

"Nos acompañan hombres y mujeres investidos de autoridad, llamados a ser instrumentos de diálogo y reconciliación mediante la búsqueda del bien común, así como representantes de países hermanos que forman parte del cuerpo diplomático. ¡Cuánto les debemos en ese largo camino que llevó al fin del enfrentamiento armado!"
Gregorio Rosa Chávez
Cardenal salvadoreño


Funcionarios en beatificación de Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y los laicos, Nelson Lemus y Manuel Solórzano./ Óscar Machón.
Funcionarios en beatificación de Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y los laicos, Nelson Lemus y Manuel Solórzano./ Óscar Machón.


Diputados de Nuevas Ideas en beatificación de Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y los laicos, Nelson Lemus y Manuel Solórzano./ Óscar Machón.
Diputados de Nuevas Ideas en beatificación de Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y los laicos, Nelson Lemus y Manuel Solórzano./ Óscar Machón.