“Diciembre de 1879, el lago de Ilopango liberó grandes cantidades de gases al cielo, y también generó temblores fuertes en la zona. Algunos artistas lo retrataron este suceso y nosotros, por curiosidad, intentamos recrearlo usando IA”, publicó en la red social el historiador Salvador Guzmán, quien publica datos históricos del país.
La primer imagen recreada por Guzmán fue un grabado de madera de A. Kohl. T. Taylor, que retrata la caldera, con una columna de humo saliendo desde una isla en su centro, a continuación la imagen animada en Inteligencia Artificial; la segunda imagen es un grabado metálico, “basado en un dibujo realizado in situ por el abogado y educador salvadoreño, Dr. Rafael Reyes".
La tercer imagen recreada es la pintura hecha por Juan José Laínez, el Da Vinci salvadoreño, en 1906, que muestra la majestuosidad del Ilopango y una imponente columna de humo en el centro.
La última erupción
El también historiador Carlos Cañas Dinarte recogió estos hechos históricos en un artículo publicado originalmente en El Diario de Hoy, en mayo de 2019, y en él citó el libro Temblores y Erupciones volcánicas en Centro América, del artillero francés Ferdinand-Marie Bernard, conde de Motessus de Ballore.Cañas Dinarte replicó en ese artículo que entre el 21 y 31 de diciembre de 1879, San Salvador y las zonas aledañas de Ilopango hubo cerca de 600 temblores. El domingo 28 de diciembre hubo uno, cuyas réplicas causaron agitación en el lago y emanaciones de gases que hicieron cambiar el color del agua entre verde, blanco lechosos y tonos oscuros. Añadió que el 30 de diciembre, el nivel del lago aumentó dos pies.
“A las 19:30 horas del 31 de diciembre de 1879 ocurrió un temblor giratorio de cinco segundos de duración, que destruyó a la población de Analco, ocasionó derrumbes de casas y grietas en el camino de Candelaria, descascaró y hundió algunas casas y trascorrales en Cojutepeque, según lo revelaban los informes enviados al presidente Dr. Rafael Zaldívar, mediante telegramas, por Ramón Acevedo, Felipe Calderón y Enrique Masferrer (padre de Alberto)”, escribió Cañas Dinarte en ese artículo histórico.
El historiador también escribió que las erupciones culimaron alrededor del 8 de enero de 1880 en “erupciones subacuáticas”, y de ahí a marzo surgieron los islotes que hoy se conocen como Cerros Quemados, con altas concentraciones de arsénico.
La caldera de Ilopango es considerada como la causante de una de las erupciones más potentes en la historia de la humanidad en el siglo VI d.C. denominada como Tierra Blanca Joven, que habría terminado con parte de la civilización Maya; a la vez, una erupción incluso 20 veces más potente que el Monte Santa Helena, de 1980, y 10 veces superior a la del Vesubio, que acabó como Pompeya, en la antigua Grecia.