El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas recordó este sábado durante la misa patronal que es “importante que los inocentes no sean incriminados. Bien podemos oír la voz del Divino Salvador, hermanos, que nos dice que El Salvador debe transfigurarse, haciendo justicia”, dijo.
En la víspera antes del tradicional rito de la transfiguración el cardenal Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, también apeló por un trato digno para los detenidos en los penales.
“En El Salvador nos encontramos con otra clase de martirio: el que sufren las madres que siguen llorando a sus hijos o hijas desaparecidos; el de las familias que no saben si alguno de sus seres queridos fue arrojado a las fosas de una casa de Chalchuapa; el de las madres que tienen hijos sufriendo en condiciones infrahumanas en centros penales, no importa si son inocentes o culpables, porque todos tienen derecho a un tratamiento digno y a una oportunidad para rehacer sus vidas; por supuesto los culpables deberán afrontar las consecuencias de sus actos”.
Pero también desde el altar de la iglesia se apeló por las pensiones, por evitar la contaminación del agua y por “el drama de los jóvenes a quienes les han robado sus sueños y se ven obligados a emigrar”.
José Luis Escobar Alas le digo a los legisladores y al Gobierno que para “los trabajadores debe haber una ley de pensiones justa, que verdaderamente defienda los derechos de los trabajadores”, y señaló que dicha ley debe garantizar “que el dinero de los trabajadores sea para ellos y no para favorecer a terceros, ya sea las administradoras o el Gobierno mismo”.
También abogó para que “se impida la contaminación de la mina del cerro Blanco, en Asunción Mita, Guatemala, puesto que contaminaría El Lempa y por consiguiente el agua que bebemos, lo cual sería un verdadero atentado contra la salud y la vida de un pueblo”, dijo.
También se refirió a que se debe buscar la mera de proteger el “importante repertorio hídrico de valle El Angel, en beneficio de tantas familias pobres”