Al menos tres estructuras que corresponderían a viviendas prehispánicas han sido localizadas en la zona del arenal de la quebrada El Pacún, que converge con el río Las Cañas, entre Soyapango y Tonacatepeque, según el arqueólogo salvadoreño Juan Manuel Guerra, donde además han encontrado vestigios de maíz, cacao y semillas de frijoles que fueron cubiertos por las cenizas de la explosión del extinto volcán de Ilopango.

“Este día damos a conocer un nuevo hallazgo de un sitio de la época prehispánica que está sepultada sobre las capas de las cenizas del volcán de Ilopango, este volcán se encuentra unos 5 kilómetros donde se ubica el sitio arqueológico de elementos culturales entre los que se puede mencionar tres plataformas que están relacionadas a estructuras domiciliarias, hay material cerámico, orgánico, entre ellos el maíz, cacao, frijol” , dijo Guerra ayer.

Ayer los arqueólogos Guerra y el japonés Shione Shibata hicieron una inspección en el lugar, donde fueron guiados por el profesor y egresado en Licenciatura en Educación, Miguel Sales, quien viralizó el hallazgo a inicios de septiembre. En esos días el dueño del terreno, encontró los asentamientos que parecían “pirámides”. Según el maestro Sales hay vestigios de por lo menos cuatro viviendas prehispánicas más.

Maíz y piezas del techo carbonizado son algunos hallazgos más visibles. / G.A.
Maíz y piezas del techo carbonizado son algunos hallazgos más visibles. / G.A.



“La última vez que vinieron los expertos del ministerio y que igual ellos pusieron en su página fue que solo son tres estructuras, pero yo he logrado dar con siete, ellos si vieron los lugares que yo indicaba, pero entiendo ellos no lo tomaron en cuenta las otras cuatro, porque estamos hablando de que son las bases de, por ejemplo, el palo que sostenía la base del techo y solo se ven los pedazos de eso”, explicó el profesor Sales.

El arqueólogo Shibata relató a Diario El Mundo que la zona no había sido investigada porque era limítrofe de pandillas y cuando el Ministerio de Cultura quiso entrar, la policía dijo que no arriesgaría a sus elementos porque era zona de tiroteos de estas estructuras.

“Hace unos años recuerdo que vino el Ministerio de Cultura a la alcaldía de Soyapango y a la PNC de aquí a pedir seguridad para entrar a esta zona ya que se habían encontrado restos de objetos antiguos que provenían de este río, la respuesta fue que ellos no iban a poner en riesgo su vida en una zona de tiroteo de pandillas, por lo que hasta ahora es que se puede trabajar aquí, pero nosotros desde hace años venimos investigando”, relató Shibata.

El arqueólogo Shione Shibata recoge una pieza para examinarla. / G.A.
El arqueólogo Shione Shibata recoge una pieza para examinarla. / G.A.



Esta situación también afectaba a la comunidad, según explicó el profesor Sales, esto cambió tras la captura del cabecilla de una de las pandillas y la zona se volvió accesible para las comunidades.

“Aquí era hablar de zona roja, por mayo o junio capturaron a los cabecillas de aquí, salió en las noticias y para nosotros fue una alegría porque uno sabe quién anda en malos pasos y quiérase o no esto ayudó ya que ahora estamos siendo visitados por medios de comunicación, personas de la alcaldía hasta el Gobierno y eso esperemos sea para beneficio de la comunidad que necesita ayuda”, dijo Sales.

Nuevos hallazgos.

El Ministerio de Cultura, por medio de su equipo de arqueólogos, se comunicó con el ingeniero agrónomo Erick Castro, quien fue llamado para observar el estilo de alimentación y cultivo que se tenía en la zona.

“La dieta de los salvadoreños no ha cambiado sigue siendo la misma y aquí lo vemos reflejado con este nuevo descubrimiento, el estilo de vida es el mismo hemos encontrado maíz, frijol, cacao, morro y la que no podemos definir totalmente es jocote, pero eso con las investigaciones correspondientes se dará a conocer”, dijo Castro en la inspección. El sitio arqueológico hallado está en una zona vulnerable porque sobre él pasa un afluente, según explicó el arqueólogo Guerra quien expresó que ese ha sido el factor que más ha dañado la zona, pero que al mismo tiempo, es el que hizo posible que se localizara. Ayer, la comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa aprobó una declaratoria de “zona de interés cultural” en el asentamiento prehispánico.

El maestro Miguel Sales señala una pieza de cerámica que el agua ha lavado. / G.Aquino
El maestro Miguel Sales señala una pieza de cerámica que el agua ha lavado. / G.Aquino