La Fiscalía mantiene la acusación del proceso que lleva más de diez de años, donde indican que Jaime Adalberto Flores Batres era el líder de la supuesta estructura que lavó $12 millones, ya que habría girado parte de sus ingresos obtenidos en Estados Unidos entre 2004 y 2009, a su madre Rosa Batres Flores viuda de Flores en El Salvador para que los colocara en depósitos bancarios a plazos y así ganar intereses.
“Desde el 2001 al 2015, en ese tiempo se logró establecer que los imputados movilizaron alrededor de $10 millones en sus cuentas en El Salvador, adquirieron una serie de productos financieros, como depósitos a plazos fijos, aperturas de cuentas, adquirieron inmuebles, siempre todo productor del lavado de dinero”, dijo el fiscal del caso.
Además, que Jaime Flores viajó a Perú donde creó una constructora que entre 2010 y 2013, que le generó ingresos por $4,693,140.79, dinero que luego lo remesó al país.
“En Perú tenían, en teoría, una empresa de construcción, ellos construían apartamentos , si se logró al menos acreditar la existencia de la empresa en Perú, pero obviamente no habían registros contables”, agregó el fiscal del caso.
Los procesados son: Jaime Adalberto Flores Batres, Sonia Maricel Amaya Márquez, Rosa Batres Viuda de Flores, Sandra Yasmín Flores de Salvador, Rosa Delmy Amaya Márquez, María Brígida Márquez y Jesús Anabel Flores Batres.