“Sí, es terrible, ni siquiera se les notificó”, confirmó una de las hijas, y agregó que “no hay seguridad jurídica ni Estado de derecho en El Salvador”.
La orden de detención tiene su origen en la época que Zamora conformó la junta directiva de la Asamblea Legislativa de 1993, cuando se aprobó la Ley de Amnistía y según la jueza, esto constituyó el delito de encubrimiento personal en favor de los principales imputados de la matanza conocida como El Mozote, ocurrida en diciembre de 1981. La orden de excarcelación se hizo pública el pasado 31 de enero cuando anularon la orden de captura, sin embargo, la nueva orden de detención fue a solicitud de la Fiscalía General de la República.
La resolución fue divulgada ayer por la directora de la organización Human Rights Watch, Juana Goebertus, quien divulgó la última página de la resolución. Esta ordena la captura debido “que las condiciones que fundaron el beneficio de la excarcelación han sido alteradas o variado con la nueva información que aporta la Fiscalía General de la República, se dejará sin efecto el beneficio de excarcelación concedido y en su lugar se restaurará el estatus quo de la detención provisional adoptada”. Hasta ayer se desconocía cuál fue el nuevo argumento que presentó la Fiscalía a la jueza.
Goebertus afirmó que la nueva orden de captura ocurrió tres días después de aplicar la excarcelación y sin notificar a Zamora. Añadió que es una burla para las víctimas de El Mozote que esperan justicia del sistema salvadoreño.
Sin notificación.
El acusador particular del caso El Mozote, David Morales, aseguró ayer que la jueza Mirtala Portillo, no les ha notificado ninguna resolución en el caso.“Considero que esta falta de notificación es una violación al debido proceso por parte de la jueza, pues priva a las víctimas que representamos de conocer lo que está ocurriendo en el proceso judicial”, explicó Morales a Diario El Mundo.
El abogado agregó que la gravedad del caso es que las últimas resoluciones tienen la intensión de “dilatar el proceso” y esto favorece a los militares porque el caso no pasa a la etapa de juicio. “Podría representar la manipulación del proceso de El Mozote con fines políticos favorables al oficialismo”, añadió.
Callarlo.
El pasado 1 de febrero, tras conocerse la medida de la excarcelación a su favor, Rubén Zamora, aseguró que la orden de captura tenía el objetivo de “callarlo” y que “lograron algo”.“Es clarísimo que lo que querían era callarme, lograron algo verdad, porque en los últimos meses y semanas de la cosa (orden de captura), yo estaba imposibilitado”, dijo en ese momento el exdiplomático.
Zamora afirmó que sabe quién le ordenó a la jueza que girara esa orden de captura, que calificó sin fundamento; sin embargo, no dio nombres, solo expresó que en su momento lo revelará. Añadió que planeaba una denuncia contra la jueza.
Origen.
El pasado 22 de diciembre, el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera ordenó la detención provisional a Zamora, de igual forma al expresidente Alfredo Cristiani y otros exdiputados de ese entonces , todos acusados de ayudar, en calidad de miembros de la junta directiva de la Asamblea Legislativa, a los principales acusados de la masacre con la aprobación de la Ley de Amnistía.Últimas fechas claves del juicio El mozote
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