Esta semana, el edil anunció que el nuevo cine que será construido en el corazón de la ciudad se instalará en el histórico cine Libertad, ubicado a un costado de la plaza que lleva el mismo nombre.
"También tenemos el anuncio de la Dirección de Obras Municipales, ya pronto lo darán a conocer, la construcción de un nuevo cine en el Centro Histórico, en el excine Libertad y va a ser asumido por una cadena internacional...sí, lo va a reconstruir la DOM".
Mario Durán.
Alcalde municipal de San Salvador.
El jefe edilicio también adelantó que la construcción que hará la DOM será un asocio y "algo muy novedoso en San Salvador y en el país completo".
El cine Libertad es una de las salas de proyección de la época de oro del cine en El Salvador, unos 25 años del terremoto de 1986 que causó serios daños en su estructura. Era una de las salas más grandes de espectáculo público que tuvo el país, donde disfrutaban los capitalinos de los barrios Candelaria, La Vega, El Calvario, San Esteban y Concepción.
La semana pasada, el alcalde reveló que nuevas inversiones llegarán al centro, iniciando por la construcción de un hotel, un edificio habitacional y un mercado café.
Ayer, también manifestó algunas marcas de restaurantes interesadas en abrir un espacio en el centro, entre ellas, Wendy's, McDonald's, Pizza Hut y San Martín. "San Martin hoy (ayer) hará una inspección sobre el área que acabamos de rescatar, en el centro histórico porque quieren abrir sobre la calle Delgado", dijo ayer Durán en la entrevista de Diana Verónica y Tony.
Desde abril del año pasado, la alcaldía ejecuta el plan de revitalización en el corazón de la ciudad, e inició con el desalojo de los vendedores informales sobre la calle Rubén Darío; posteriormente retiró a los comerciantes de la calle Arce, el pasaje Montalvo y la avenida España.
Y el primer fin de semana de febrero también desalojó a los vendedores del predio Exbiblioteca, la calle Delgado, la 1ª calle Oriente y las avenidas aledañas. Según la comuna, estos desalojos fueron voluntarios y sin ninguna coerción; sin embargo, los vendedores afirman que existieron amenazas de quitarles sus puestos y detenerlos bajo el régimen de excepción.