Escáneres, rayos “X” para vehículos, globos con cámaras, patrullas acuáticas con infrarrojos, son parte del equipo tecnológico que tiene la Oficina de Aduana y Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para resguardar su frontera y evitar el ingreso irregular a Estados Unidos.

En el poblado de Falfurrias, Texas, los oficiales mantienen una garita donde revisan por escáneres y rayos “X” a todos los vehículos, sea de carga pesada o privados, que circulan por esa vía, provenientes de México. “Hemos visto que tristemente hay casos que los migrantes vienen en tráilers, en cualquier cantidad, y hay que recordar que es un método muy peligroso”, aseveró el oficial, Andrés García.

En el río Grande, la Patrulla Fronteriza también ha instalado cámaras que penden de una especie de globo aerostático, que monitorea los accesos del río a territorio estadounidense, y cualquier movimiento es reportado a un centro de control; de igual forma las patrullas acuáticas están equipadas con infrarrojos para detectar si un migrante cruza las aguas del río Grande, o si un cuerpo está en ellas. La jefa del CBP en el Valle del Río Grande, Gloria Chávez, aseguró que reciben todos los recursos tecnológicos y de infraestructura para manejar el flujo migratorio, aunque saben que no es posible detenerlo.

Chávez también afirmó que desde julio de 2021 han detectado 83,000 drones de las organizaciones criminales que monitorean a los oficiales de la Patrulla Fronteriza, “es una amenaza significativa que estamos manejando con tecnología, para poder adquirir ese drone y extraer la información que trae ese drone”, aseguró.