El Juzgado Décimo Primero de Paz de San Salvador decretó enviar a la cárcel a Josué Dolores Rivera Rivera, de 26 años de edad, una persona acusada por la Fiscalía General de la República (FGR) de apuñalar a un peatón que rechazó sus servicios sexuales, hecho ocurrido en el centro de San Salvador, el pasado 26 de marzo.

En la audiencia inicial realizada el viernes, se decidió que Josué Rivera pasará al menos seis meses detenido mientras su caso pasa a la etapa de instrucción o investigación por los delitos de homicidio agravado tentado y hurto agravado.

Según la acusación de la Fiscalía, el hecho ocurrió alrededor de la 1:00 de la madrugada cuando la víctima caminaba con el fin de “departir en una cervecería” ubicada sobre la 4° Avenida Norte en San Salvador pero, al estar cerrada, caminó sobre la 9a. Calle Oriente entre la avenida Monseñor Romero y avenida Cuscatancingo, de San Salvador, cuando se encontró con el acusado, un hombre "con apariencia homosexual" según la FGR, que le ofreció sus servicios sexuales y que, al negarse, le robó el celular, tuvo un forcejeo por recuperar el aparato y lo apuñaló con un arma blanca.

“Se encontró con un sujeto con apariencia homosexual quien le ofreció servicios sexuales, al no responder la víctima al ofrecimiento que le hizo, Josué comenzó a manosearlo y le extrajo su celular de la bolsa del pantalón... El acusado salió corriendo con el teléfono en la mano y la víctima lo persiguió, logró darle alcance, pero en el forcejeo el homosexual sacó un arma blanca, apuñalándolo en el abdomen y el cuello, posteriormente huyó del lugar”, dice el relato de la Fiscalía en la acusación.

La víctima fue auxiliada por una persona que transitaba por la zona y reportó el hecho a la Policía Nacional Civil (PNC). Fue trasladada de inmediato al Hospital Nacional Rosales, donde fueron tratadas sus heridas de gravedad. Según un informe clínico agregado a la acusación, los médicos catalogaron que las lesiones pusieron en peligro la vida de la víctima.

Durante la fase de instrucción, tanto la Fiscalía y la defensa buscarán probar los hechos acusados, para que en la audiencia preliminar se decida si el acusado es enviado a juicio o es absuelto de los cargos.

Según el Código Penal de El Salvador, el hurto agravado tiene una pena de cinco a ocho años de cárcel y el delito de homicidio agravado tentado, de 20 a 30 años de cárcel.