Vergara señaló que los orígenes siguen siendo los mismos naturales o antrópicos, pero el comportamiento es diferente. Antes, los incendios solían ser “pacíficos”, porque el combustible era húmedo y esto dificultaba su esparcimiento.
Sin embargo, en estos tiempos que las lluvias han disminuido y el ambiente es más seco, se convierte un escenario propicio para que la combustión sea más rápida y los incendios voraces.
“Cuando tenemos esos incendios, el combustible se comporta de una forma diferente a como se comportaba antes, lo que vemos es que los incendios, en cualquier latitud del planeta, van evolucionando de una forma más rápida”, explicó Vergara en una entrevista a Diario El Mundo, mientras se desarrollaba la capacitación a 30 bomberos salvadoreños, sobre incendios forestales y su investigación.
Este año, el Cuerpo de Bomberos de El Salvador afirmó un incremento en los incendios en maleza seca y forestales, debido al incremento de la temperatura, pero principalmente por causas humanas: personas que tiran colillas de cigarro en maleza, quemas agrícolas, quemas de basura o descuidos.
Recientemente, un incendio forestal en el volcán de San Salvador dejó más de 30 hectáreas de terreno quemadas, entre ellos, cultivos de la época.