El primer sismo, el de mayor magnitud, fue sentido a las 1:52 p.m. del jueves, tuvo una magnitud de 4.2 en la escala de Richter. El incremento de una unidad en esta escala implica un aumento en diez veces la amplitud de ondas en un sismograma y el aumento de 31.5 veces la liberación de energía según el observatorio. El primer sismo tuvo una intensidad de IV en Ahuachapán.
Hasta las 10:00 a. m. de este día se han registrado ocho réplicas, tres de ellas sentidas por la población sin reportarse daños.
Los sismos han tenido profundidad entre 5 y 16 kilómetros, y su intensidad, medición acerca de los daños que puede generar, ha oscilado entre II y IV en Ahuachapán.
El Ministerio, en su cuenta de X, advirtió que "puede ocurrir un sismo de magnitud similar o superior a la del primero", y pidió a la población atender las recomendaciones de la Dirección de Protección Civil y no prestar atención "rumores o a información no oficial" sobre la situación.
Sin embargo, estos no son los únicos sismos que han ocurrido durante los últimos tres días. Desde el 28 de noviembre, se registran ocho temblores sensibles, cuatro en Ahuachapán, occidente del país, y cuatro en Usulután, oriente del país.
El epicentro de los sismos sentidos en Usulután ha sido frente a la playa El Espino, la desembocadura del río Lempa y también al suroeste de la Bahía Jiquilisco.
Los últimos sismos sensibles a la población según el observatorio del MARN.