Más de 50 familias de la comunidad Toluca, ubicada en la playa Toluca, en el departamento de La Libertad, quienes permanecen en un albergue provisional piden ayuda al Gobierno para solventar la amenaza latente de que el río Huiza les inunde sus viviendas por las crecidas por las recientes lluvias que azotan al país.

Son alrededor de 200 personas, quienes desde el pasado domingo, cuando incrementaron las lluvias, decidieron autoevacuarse en una albergue provisional construido de madera, plástico, y ramas.

Como cama, las personas duermen en una hamaca, y se alimentan de la misma comida que ellos cocinan, ya que aseguraron, no han recibido ayuda de las autoridades del Gobierno, únicamente 150 cenas de Protección Civil, pero que solo fue un día.

José Antonio Alas, presidente de la directiva de la comunidad Toluca, pidió en primer lugar, la construcción de un muro perimetral que ponga fin a su angustia que el río se desborde y ocurra una desgracia. Sostienen que cada año es peor la situación, y las peticiones sobre la construcción del muro no se escuchan.

Alas también pidió víveres y ropa para las 200 personas que se autoalbergaron ante el aumento del río Huiza.

“Lo que necesitáramos, si hay alguien, alguna institución o una ONG que nos pudieran ayudar con ropa para los niños, medicinas, víveres y agua”, aseguró Alas, quien dijo que la mayoría de padres de familia se dedican a la agricultura, pero por las condiciones de clima tampoco están trabajando.
Fue enfático, a preguntas de Diario El Mundo, que hasta el momento han recibido ninguna ayuda del Gobierno. Y que la solución que las autoridades le han mencionado está movilizarse a un albergue hasta el Puerto de La Libertad, ya que no se han habilitado más albergues cercanos a la zona.

Ya que el problema con el río viene de años, Alas relató que antes evacuaban en un albergue ubicado en el cantón Melara, pero este año no fue habilitado.

El albergue provisional fue construido por la comunidad Toluca, antes evacuaban hacia la comunidad Melara pero este año no fue habilitado, dicen. / Francisco Valle.
El albergue provisional fue construido por la comunidad Toluca, antes evacuaban hacia la comunidad Melara pero este año no fue habilitado, dicen. / Francisco Valle.


Durante las noches de esta semana, dicen que las mujeres duermen en las hamacas, los hombres se turnan para vigilar la creciente, y estar prevenidos para avisar de su posible desbordamiento.



Durante el día, algunas mujeres se van a sus viviendas a cuidar sus pertenencias, pero por la noche regresan al albergue para autosalvaguardar su vida.

“Estamos afligidos...pasa cuando hay temporales así...hay que estar alerta por los niños”, dijo Olga Lara, habitante de la comunidad Toluca.

Agregó que las autoridades solo les piden que tengan paciencia, ella reitera que deben de evaluar las condiciones del río, y darles una solución viable.

Estas 200 personas aún no forman parte de las estadísticas del Gobierno que contabilizan más de 2,500 albergados en 82 recintos, y que han sido evacuados por afectaciones por lluvias que se registran desde el pasado viernes 14 de junio, que hasta la fecha ya suman 13 personas fallecidas.

Las autoridades han enfatizado que actualmente están enfocados en la “atención de las personas albergadas y la asistencia humanitaria”.

La comunidad ha estado preparando sus propios alimentos, pero su preocupación es que por las lluvias no han podido salir a trabajar para traer víveres. / Francisco Valle.
La comunidad ha estado preparando sus propios alimentos, pero su preocupación es que por las lluvias no han podido salir a trabajar para traer víveres. / Francisco Valle.