Explicó que los derrumbes en su momento obstruyeron algunas carreteras, pero enfatizó que ya fueron removidos.
Contabilizan 12 deslizamientos, uno que afectó una vivienda, pero sin víctimas que lamentar; cinco viviendas anegadas, 13 viviendas con daños leves y una con daños menores.
También registran tres inundaciones urbanas, en Santa Ana, en San Miguel y una en la zona del redondel de Apopa, sobre la carretera que conduce San Salvador a Chalatenango.
“Llevamos un promedio de 70 incidentes atendidos a árboles caídos... En la mayoría de los casos, estos árboles han sido evacuados, algunos de ellos, cayeron sobre viviendas y otros sobre vehículos; afortunadamente no han dejado personas lesionadas”, dijo el director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya.
Desde el viernes, suman dos personas fallecidas, un hombre que recogía arena en Ilopango y un hombre que fue encontrado en el río Acelhuate, en Apopa. Sobre este último, sin embargo, dijo que hay un proceso de investigación para verificar si murió por otras causas, debido al grado de descomposición. El lunes 10 de junio, dos menores murieron durante las lluvias del domingo anterior, debido al colapso de un muro.
Hasta este domingo hay cinco albergues activados con unas 172 personas, la mayoría habitantes de comunidades de La Unión y Sonsonate.
Las autoridades han llamado a evacuar para evitar posibles afectaciones por las lluvias que se pronostican continuarán toda la semana, siendo así que podrían incrementar las emergencias por deslizamientos o desbordamientos de ríos.
Las autoridades de la Comisión Nacional de Protección Civil elevaron de naranja a roja la alerta por lluvias. La alerta roja se activa cuando el evento ya logró impactar de "manera severa", hasta producir una situación de desastre. También se aplicará la atención de acuerdo al plan de emergencia, donde se podrá disponer de "todos los recursos que el Estado necesite".
El derrumbe de San Luis de La Reina, San Miguel. / Cortesía.