El arzobispo emérito de San Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, falleció a las 5:50 de la mañana de este 28 de abril a los 89 años de edad, según confirmó el padre Juan Chopín, monseñor Rafael Urrutia, y el mismo Arzobispado de San Salvador.

Sáenz Lacalle murió en su residencia en La Libertad, luego de 10 años de padecimiento de Alzheimer, una enfermedad degenerativa que limitó sus actividades pastorales, según ha informado el Arzobispado de San Salvador.

La Iglesia Católica también ha confirmado capilla ardiente para su funeral y el entierro será en la cripta de Catedral Metropolitana. Se prevé que las actividades de su funeral inicien la tarde de este jueves.

La última vez que se le vio públicamente fue el pasado 23 de enero del 2022, en la misa de beatificación del padre Rutilio Grande, donde se observó un caminar con dificultad.

El 23 de enero de 2022, en la misa de beatificación del padre Rutilio Grande se vio al arzobispo Fernando Sáenz Lacalle. / Archivo DEM
El 23 de enero de 2022, en la misa de beatificación del padre Rutilio Grande se vio al arzobispo Fernando Sáenz Lacalle. / Archivo DEM

Obra al frente de la iglesia

De origen español, el sacerdote nació en Cintruénigo, el 16 de noviembre de 1932 y se ordenó el 9 de agosto de 1959, en Madrid, España, bajo la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, de la Prelatura del Opus Dei. Llegó a El Salvador en 1962 donde inició su vida sacerdotal

"De una profunda piedad a la Sagrada Eucaristía. Buen predicador de la vida de Cristo y la Virgen María. Su trabajo sacerdotal lo llevó a visitar a pie cantones y caseríos", describe la iglesia católica, a través de un documento difundido a la prensa.

El 22 de abril de 1984, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Santa Ana y asumió la jerarquía de la iglesia católica en El Salvador en abril de 1995, tras el fallecimiento del arzobispo Arturo Rivera y Damas. Tomó posesión del cargo el 13 de mayo de ese año.

Previamente, el 3 de julio de 1993 fue designado administrador apostólico del Ordinariato Militar donde ascendió al cargo de general de brigada de la Fuerza Armada de El Salvador, en 1997.

Bajo su paso por la iglesia católica salvadoreña está el recibimiento al papa Juan Pablo II, en su segunda visita al país, en 1996 e inaugurar la Catedral Metropolitana el 19 de marzo de 1999.

Al cumplir 75 años de vida, el 16 de noviembre de 2007 presentó su renuncia al cargo de arzobispo de San Salvador, en cumplimiento al Código de Derecho Canónico. Monseñor Fernando Sáenz Lacalle era licenciado en Ciencias Químicas de la Universidad de Zaragoza, España y doctor en Teología, graduado de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.