Según el estudio denominado “Relatos de una población olvidada: Situación de las Mujeres Adultas Mayores en El Salvador”, la falta de ingresos económicos está ligado a la discriminación en el ámbito laboral, debido a que, por su edad no son tomadas en cuenta para un trabajo.
“Una de las inconformidades es que ellas no tienen acceso a un empleo digno, aunque ellas lo busquen, ellas lo quieran son discriminadas y no están las puertas abiertas para ellas laborar y así mantenerse activas económicamente y suplir sus necesidades básicas”, expuso la docente e investigadora del Departamento de Comunicaciones de la UCA, Marisela Morán.
De acuerdo con la investigadora, muchas de las mujeres de la tercera edad expresaron sentirse activas y tienen las fuerzas para seguir trabajando, pero las empresas tanto del sector privado como público “les discrimina”.
Los resultados se obtuvieron con una muestra de 33 mujeres del sector rural y urbano de los departamentos de San Vicente, La Libertad y San Salvador.
Autoempleo o emprendimiento.
Además, el estudio arrojó que el autoempleo o emprender en un negocio se les dificulta ante las políticas de los créditos en los bancos, así como de un acceso libre a un capital semilla.“Entonces todo esto limita su desarrollo laboral tanto en el sector formal como en el sector informal”, expresó Morán.
Asimismo, la investigadora de la UCA manifestó que las mujeres de la tercera edad denunciaron la falta de programas públicos de apoyo económico para las mujeres adultas mayores que trabajan en el sector informal.
Ante ello, Morán aseguró que “es realmente necesario empezar a trabajar tanto las organizaciones como el Estado a favor de los derechos de las mujeres adultas mayores”.
De acuerdo con datos compartidos un 33.2% de las mujeres adultas mayores son analfabetas, frente a un 21.7% de hombres.
Atención médica.
Por otra parte, Morán señaló que las mujeres adultas mayores denunciaron un trato inapropiado, poco empático y hasta desconsiderado en los centros de atención médica, tanto del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) como de hospitales públicos.“Ellas se sienten inconformes con la atención en salud, si bien es cierto reconocen que pueden asistir a diferentes centros asistenciales, ellas dicen que no es la atención adecuada, que son incomprendidas, que son vistas de menos y que las citas son a largo plazo cuando, a veces, ellas tienen una necesidad inmediata”, sostuvo Morán.
La investigadora destacó que la atención especializada para el adulto mayor en el país, “no es la adecuada” debido a que a nivel nacional solo se cuentan con 17 geriatras, para cerca del millón de personas mayores de 60 años, y la mayoría de estos laboran en el sistema privado de salud.