“Revóquense las medidas sustitutivas a la detención impuestas al imputado Juan Carlos Guzmán Berdugo...y en consecuencia impóngase la medida cautelar de la detención provisional”, dice la resolución con fecha 5 de enero del Tribunal Primero de Sentencia a la que Diario El Mundo tuvo acceso.
La peculiaridad en esta orden es que una Cámara había ordenado, desde mayo del año pasado, que Guzmán Berdugo tuviera arresto domiciliario, pero esta medida judicial nunca fue ejecutada por el penal de Zacatecoluca, donde está recluído.
“Únicamente para para poder asegurar la comparecencia del indiciado Juan Carlos Guzmán Berdugo, quien se encuentra bajo la medida cautelar de arresto domiciliario, misma que no se ha podido concretar, pero en razón de las circunstancias personas del acusado y la etapa actual del proceso, se acredita la necesidad de la misma”, argumentó la fiscal del caso en su petición.
La Fiscalía pidió este revés en las medidas para garantizar su comparecencia en la lectura del fallo, programada para este 16 de febrero, ya que de lo contrario no se garantiza su presencia; además, recordaron que al inicio, Guzmán evadió la justicia, fugándose a Costa Rica, y fue sometido tras su extradición.
“Se acredita el peligro procesal de evasión de la justicia, por las condiciones personales del indiciado, quien ha mostrado su capacidad para poder darse a la fuga, ya que consta en el expediente judicial...el trámite de la extradición, lo que implica, que nuevamente pueda tomar una dicción como esta y por ende -independientemente de la decisión que se adopte- no pueda dársele cumplimiento al fallo”, razonó el tribunal.
Guzmán es acusado de lavar $133,564.71 durante el gobierno de Mauricio Funes a través de depósitos y retiros realizados en el sistema financiero, cuyo origen era de una cuenta particular de la Presidencia de donde supuestamente desviaron $351 millones. Él es padre de Mitchell Guzmán, expareja de Funes.