De las 46 muertes violentas, 23 fueron cometidos por la pareja de la víctima. 21 fueron catalogados como feminicidios- muertes violentas y dos como suicidios feminicidas.
La mayoría de las muertes se registró el el departamento de San Salvador con 13 muertes, seguido de Ahuachapán con seis muertes, La Paz con cinco muertes, La Unión con cuatro; Santa Ana, Usulután y Chalatenango con tres, La Libertad, Cuscatlán y San Vicente con dos muertes, y Sonsonate, Morazán y Cabañas con un feminicida cada uno.
Los meses más violentos según Ormusa, fueron Febrero y Abril, cada uno con siete hechos violentos.
Sobre el arma con la que se cometieron los hechos, 16 casos fueron con arma de fuego, dos por ahorcamiento, siete a golpes y el resto con armas blancas.
La mayoría de las víctimas oscilaban entre las edades de 20 a 60 años de edad.
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De los 46 feminicidios, 20 se registraron al interior de la casa de la víctima, el resto se cometieron en la vía pública, mesón, motel, quebrada, bar, cementerio, mercado, entre otros.
A finales de noviembre del 2023, la coordinadora de Justicia Laboral y Económica de Ormusa, Carmen Urquilla, calificó como alarmante la situación de los feminicidios, al destacar que la mayoría de las políticas públicas van encaminadas a temas de reducción de homicidios o a la reducción de la inseguridad, pero no al tema de feminicidios o al tipo de violencia que afecta a las mujeres.