La condena impuesta fue negociada en un juicio abreviado, en donde el imputado confesó los hechos a cambio de una pena menor. Por el delito de homicidio simple tentado fue condenado a cinco años y por el de portación ilegal de arma de fuego a tres años de cárcel.
Los hechos que el imputado confesó corresponden al 12 de febrero del 2019, cuando disparó contra un policía de una patrulla que ingresó a la colonia Zacamil de Mejicanos, en San Salvador.
El imputado, según la Fiscalía, es perfilado como miembro de la pandilla Barrio 18 que operaba en la zona y que un cruce entre el condenado y la víctima con régimen de protección clave “10” es que pasó el hecho.
El tribunal también lo condenó a pagar $400 en concepto de responsabilidad civil.