Ll deseo de ingresar a suelo estadounidense dejó de ser individual para muchos salvadoreños, o al menos eso reflejan las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) durante el año fiscal 2023, cuando a partir de junio, el registro de familias salvadoreñas empezó a aumentar.

Según CBP, en junio reciente encontraron a 72,733 familias en las fronteras, mientras intentaban ingresar irregularmente a Estados Unidos, pero para agosto, la cifra aumentó a 136,674 y al cierre del año fiscal 2023 eran más de 141,000. De estas, a partir de julio de 2023, empezó un repunte que de 4,068 pasaron a ser 7,747 en septiembre.

Este cambio en el flujo migratorio fue confirmado por la jefa de la Patrulla Fronteriza para el sector del Valle del Río Grande, Gloria Chávez, quien la semana pasada afirmó a periodistas salvadoreños el aumento de las familias que cruzan hacia Estados Unidos de forma irregular.

Según Chávez, este cambio en el flujo migratorio irregular empezó a notarse cuando dejó de aplicarse la normativa del Título 42, que obligaba a expulsar a los migrantes rápidamente en las fronteras terrestres, como una medida para evitar el contagio de la pandemia del covid-19.

“El año pasado eran adultos los que estábamos deteniendo, adultos hombres, mujeres, y no tanta familia, después, al momento que se levantó el título 42, se reduce significativamente la migración de adultos y empiezan a subir las familias aquí”, explicó Chávez en una rueda de prensa para periodistas centroamericanos.

¿Por qué?

Según la jefa de CBP para el Valle del Río Grande, Gloria Chávez, este incremento de unidades familiares que cruzan por este lugar ubicado en la frontera de Texas, Estados Unidos, se debe a las decisiones que toman las organizaciones criminales que se encargan del tráfico de personas desde los países de Centroamérica y México, especialmente, los cárteles que dominan el territorio azteca.

Gloria Chávez, jefa de la Patrulla Fronteriza en el sector del Valle del Río Grande, confirmó que el flujo migratorio salvadoreño cambió tras la suspensión del Título 42. /Iliana Cornejo.
Gloria Chávez, jefa de la Patrulla Fronteriza en el sector del Valle del Río Grande, confirmó que el flujo migratorio salvadoreño cambió tras la suspensión del Título 42. /Iliana Cornejo.



Además, Chávez explica que del lado mexicano, para estos grupos criminales es más fácil mover familias en esta región “porque está muy cerca de Centroamérica”. Sin embargo, este fenómeno no es nuevo para las autoridades que resguardan la frontera estadounidense, debido a que en 2018, ya habían tenido un flujo migratorio de familias y otro en 2019, pero esta vez, en la zona de El Paso, en Texas, pero después de la pandemia del covid-19, por esta zona solo llegaban adultos.

Familias falsas.

Aunque ante las entrevistas de los oficiales de la Patrulla Fronteriza, muchos grupos afirman ser una familia, las autoridades estadounidenses han detectado que se trata de familias falsas, estructuradas por los traficantes de personas o coyotes, desde suelo mexicano.

“Las familias muchas veces no son legítimas, son formadas por la organización criminal del lado mexicano y son familias falsas, dos adultos (les dicen): ‘tu ahora vas a estar aquí, él va a ser tu papá”, explicó Chávez a periodistas salvadoreños.

Según la alta funcionaria del CBP, esta es una estrategia que utilizan los traficantes y las organizaciones criminales, debido a la complejidad para demostrar que se trata o no de una familia verdadera. Sin embargo, al demostrar con una prueba de ADN que se trata de una familia falsa, se concluye que existe un abuso hacia los menores, porque realmente no van con sus padres.

“Las organizaciones (criminales) cambian, ellos cambian su modo de operar para la ventaja que ellos puedan tener en el proceso migratorio para estas familias, son análisis que se hacen y se determina que muchas veces es la ventaja que ellos puedan tener, para poderle dar esa salida a esa persona, nuestra desventaja es no tener la tecnología necesaria, para poder determinar si esa familia es legítima. Ahorita tenemos un proceso que nos ayuda con la ADN para poder determinar rapidito, ¿este niño es tu pariente o este adulto?”, añadió.

No obstante, Chávez explica que si se comprueba que un grupo no es familia, existen sanciones, especialmente para los adultos, pero no descarta que muy pronto, los castigos sean para todos los que conformaron el supuesto grupo familiar.

Las autoridades del CBP han enfatizado que el ingreso a Estados Unidos en familia no es una garantía de quedarse en suelo norteamericano, debido a que solo con el hecho de cruzar la frontera de manera irregular les hace acreedores de una sanción de al menos cinco años, donde las personas tendrán prohibido el ingreso a ese país, debido a que entrar a territorio estadounidense sin visa es un delito federal, que se castiga con la deportación.