El ministro de Trabajo, Rolando Castro, avisó ayer a la Fiscalía General de la República sobre la retención del equipo de protección para personal médico en unidades de salud y hospitales.
Según Castro, se pudo haber cometido el delito vinculado a violentar las normas de seguridad, salud e higiene ocupacional y atentar contra la vida de los trabajadores del sector salud.
El funcionario aseguró que tras realizar 178 inspecciones en establecimientos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y del Ministerio de Salud, se encontró que en alrededor de 14 jefaturas y cargos intermedios no habían entregado insumos de protección que el gobierno salvadoreño ha adquirido para el personal médico, en medio de la pandemia del COVID-19.
La semana pasada, Castro reveló el caso de la unidad de salud de San Juan Tepezontes, en el departamento de La Paz, donde en el interior de una bodega fueron encontradas cajas con guantes y mascarillas.
Los insumos debieron haber sido entregados al personal de salud para evitar contagios de coronavirus; sin embargo, el funcionario dijo que con la retención “hemos encontrado que muchas personas (personal de salud) que en el pasado se contagiaron, fue precisamente por ello”. Castro agregó que a los responsables los han separado del cargo.
