Demandaron a los aplicadores de justicia que asumen el papel con valentía, pese a presiones de personas e instituciones que buscan entorpecer la justicia en crímenes cometidos durante la guerra.
“Demandamos que el Estado salvadoreño no atrase más la deuda de verdad y justicia que mantienen en este caso, sobretodo con los familiares de los periodistas asesinados que ya pasaron 41 años, que los aplicadores de justicia que tienen bajo se responsabilidad este proceso penal tengan valentía y cumplan su papel, ya que sabemos que enfrentan presiones y resistencias de aquellas personas e instituciones que siempre han obstaculizado la verdad y justicia en crímenes cometidos durante el conflicto armado”, afirmaron a través de un pronunciamiento desde la plaza de la memoria en el Parque Cuscatlán, donde rindieron un homenaje.
Gert Kuiper, hermano de Jan Kuiper, uno de los periodistas asesinados, afirmó que las capturas de José Guillermo García, ministro de la Defensa y del coronel Francisco Antonio Morán Reyes, y el director de la Policía de Hacienda en ese momento, son avances significativos, pero que aún está pendiente la extradición dls coronel Mario Adalberto Reyes Mena, ex comandante del cuarta brigada de infantería, también implicado en el hecho.
A pesar del avance reflejado en lo cual la detención del señor García y del señor Morán, fue muy sorprendente, quedan don asuntos muy esenciales para hacer, primero, la extradición del señor Mena, tengo comprendido que las autoridades en su país han realizado todos los trámites necesarios para que Estados Unidos lo expulsen hacia El Salvador, lo que me pregunto es cómo podemos aumentar la presión pública o personal para que se efectúen la extradición”.
Gert Kuiper, hermano de uno de los periodistas asesinados.
Aseguró que se realice la extradición del coronel Mena y que se hagan las primeras diligencias en el Juzgado de Dulce Nombre de María, será bueno para demostrar que se está en contra de la impunidad.
“Apelo a la buena voluntad de las autoridades salvadoreñas, este caso no solo es de gran importancia para nosotros como familiares sino como para la reputación de su país, en la lucha contra la impunidad”, dijo kuiper.
Pedro Cruz, abogado defensor en el caso, aseguró que actualmente el caso está teniendo retrasos debido a apelaciones que está realizando la defensa de los implicados, así mismo, hizo mención aún recusación en contra de la jueza del Juzgado de Dulce Nombre de María, con el fin de dilatar el proceso.
“Hay elementos probatorios suficientes, van a existir otros elementos probatorios, pero tengan la certeza que estamos nosotros haciendo todos la lucha junto a todos los familiares, presentando las peticiones para que el engranaje judicial pueda darle respuesta a este caso y que sirva para paradigma o de ejemplo para que también otros muchos cientos de casos, ocurridos durante la guerra y que se encuentran en impunidad también pueden empezar a caminar en harás de la justicia”, dijo Cruz.
Las asociaciones piden al Estado que se agilicen los proceso de extradición y que se permita a las partes acceso a documentos militares, que ayuden a fortalecer el caso y demostrar la culpabilidad de los involucrados en el asesinado de los periodistas holandeses Koos Jacobus Andries Koster, Jan Cornelius Kuiper Joop, Hans Lodewijk ter Laag y Hohannes Jan Wilemsen, en una masacre ocurrida el 17 de marzo de 1982.
Durante el pronunciamiento y en el acto conmemorativo, participaron la embajadora del Reino de los Países Bajos en Costa Rica para Centroamérica, Christine Pirenne y Amber Douma, oficial de Derechos Humanos de la Embajada, quienes hicieron una entrega ofrenda floral en el Monumento a la Memoria y Verdad.
El caso
En octubre de 2022, el exministro de la Defensa, general José Guillermo García, y el exdirector de la Policía de Hacienda (PH), coronel Francisco Antonio Morán, fueron arrestados por orden de la jueza de primera instancia de Dulce Nombre de María, Chalatenango, quien les decretó detención provisional por el asesinato de los periodistas holandeses.También la detención provisional fue decretada para el sargento Mario Canizalez Espinoza, del Batallón Atonal, y coronel Rafael Flores Lima, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, quienes ya fallecieron; y contra el excomandante de la cuarta brigada de infantería, coronel Mario Adalberto Reyes Mena, quien reside en Virginia, Estados Unidos.
Los periodistas fueron asesinados el 17 de marzo de 1982 por una patrulla del Batallón Atonal que salió de la Cuarta Brigada de Infantería, de El Paraíso, y que los emboscó en Santa Rita, Chalatenango, cuando se dirigían a una zona controlada por la guerrilla durante su cobertura periodística para la cadena IKON TV.