El fin de semana el ministro de Medio Ambiente y Recursos Natuarles (Marn), Fernando López, reiteró el llamado a no hacer contacto con los "dragones azules' una especie de "ligosa" o babosa de mar que en las últimas semanas han aparecido en las varias playas de la costa salvadoreña.

La advertencia a no tocarlos es porque los "glaucus atlanticus" pueden provocar lesiones en la piel debido a las descargas eléctrica que pueden generar cuando se sienten amenazados.

Estas descargas "pueden causar lesiones en la piel y complicaciones en personas sensibles", indicó el Marn.

"Se hace el llamado para que no se toquen estos dragones azules", insistó López en la cuenta oficial de Twitter, y explicó que su presencia "tiene que ver con la transición de la época seca a la época lluviosa. Son de agua profundas, se alimentan de lo que encuentran en el lecho marino y generan estas toxinas" que irritan la piel.

"Siempre que veamos estos moluscos, hay que respetar su espacio, no entrar en contacto con ellos porque pueden causar alteraciones en la piel de personas sensibles".

Fernándo López, ministro de Medio Ambiente


Técnicos y guardarrecursos del Marn llevan semanas explicando a los residentes y visitantes de las playas salvadoreñas que estos "dragones azules" pueden ocasionar dolor, irritación, ardor y la sensación de quemazón.

Generalmente este molusco mide entre los 3 a 5 centímetros de largo. En su parte dorsal presenta una coloración azul plateada, y en la parte del estómago un azul pálido.

Estos pequeños dragones comen medusas y guardan en su estómago las células urticantes para canalizarlas por sus extremidades cuando se sienten amenazadas