Según el especialista ambiental de la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador, (OPAMSS), José Chávez, el problema de las urbes del Gran San Salvador por la formación de cárcavas se debe al tipo de suelos en las que están construidas, ya que asegura es de tipo volcánico, inestable y susceptible antes cúmulos de agua.

Añadió que San Salvador está sobre tefras, es decir, laderas constituidas por ceniza volcánica provenientes de Jayaque, Panchimalco, así como del volcán de Ilopango, los cuales constituyeron suelos arcillosos y arenosos.

“Los suelos son cenizas de Ilopango y escorias de San Salvador (volcanes), entre esas cenizas hay suelos como más plásticos, que aparentemente si es estable, pero al saturarse puede ser que produzca problemas...depende de la saturación de agua, ya que estos suelos tienen en las pequeñas uniones de los granos pequeñas canículas de agua que hacen que se mantengan unidas y cuando se saturan fallan, las arcillas a veces se hinchan y se contraen y este suelo se colapsa”, afirmó Chávez.

Añadió que el manejo de las aguas, tanto lluvias como negras ha influido que se generen cárcavas, porque se van filtrando y creando humedad en la tierra, de igual forma, los movimientos sísmicos que una vez el suelo está húmedo es fácil crear grietas.

El sistema de tuberías, que consideró es antiguo, y debido a sus características de cemento, abona a qué cuándo se rompen creen filtraciones de agua y genera que el suelo aparentemente compactado se vaya erosionando, y creando los vacíos que se convierten en cárcavas.

“Cuando hay temporales de lluvias, es más suave, eso da más espacio a que se filtre más, mientras que cuando son torrenciales... la mayoría se va a como correntada, ese nivel de saturación es la clave, ya sea arcilla o estos suelos problemáticos de tipo limosos o limos arenosos o arena limosa, esa saturación es el problema”, aseguró Chávez.

Tuberías.

Sumado al tipo de suelo, dijo que un tema importante es la cantidad de lluvia que cae en poco tiempo, fenómeno no estudiado, y que las construcciones habitacionales no lo contemplan, en el sentido del sistema de drenajes.

El especialista dijo que para evitar que la formación de cárcavas continúe, desde la OPAMSS se ha pedido que las construcciones contemplen un sistema de drenaje más grande-triple con capacidad de retener agua lluvia y eliminar gradualmente.

“¿Qué se tendría que hacer? quizá hacer las tuberías más grandes, triple...desde el 2004 se tienen nuevos proyectos que no aumentan la cantidad de agua lluvias, se retiene la lluvia y de repente se va sacando en un lugar más pequeño, poco a poco, se retire el agua y poco a poco va sacando para evitar ese tipo de problemas en las ciudades, y evitar inundaciones más urbanas”, dijo Chávez.

Aseguró que, desde 2019, la OPAMSS ha incorporado en su reglamento para la aprobación de proyectos urbanísticos la incorporación de ese tipo de tuberías, como una forma de prevenir ese tipo de riesgos.

Aunque explicó que existe un reto para las construcciones más antiguas en el área de San Salvador para que incorporen estos drenajes.

Recientes.

Debido a las lluvias generadas por el paso de tormentas tropicales y ondas tropicales, en los últimos días habitantes del gran San Salvador han reportado formación de cárcavas que han puesto en riesgo su patrimonio y vida.

Recientemente, se formó una cárcava en la residencial Brisas de San Francisco, tras el paso de la Tormenta Tropical “Bonnie”, que hizo colapsar la bóveda, poniendo en riesgo a toda la residencial, por la que se declaró en alerta roja y como zona inhabitable.

Así mismo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) trabaja en obras de mitigación de unas seis cárcavas de manera simultánea que la comunidad Belén en Ilopango, así mismo, en otras nueve que se originaron solo por las últimas lluvias, según informó el Fondo de Conservación Vial (Fovial).

Los datos del MOP y de la alcaldía municipal de Soyapango registran más de 42 cárcavas identificables, y en las cuales se proyectan mitigar.

“Son 42 cárcavas históricas las que tenemos enumeradas, los terrenos son vulnerables, van cediendo, y no creo que sea mentira cuando dicen 60, es posible... una pequeña obra resuelve, ahora ya se habla que son 60 (cárcavas), nosotros sí tenemos conocimiento de 42, hay que darle tratamiento a las nuevas cárcavas para que, ahora que es una pequeña obra de mitigación se pueda resolver desde los gobiernos locales”, dijo a Diario El Mundo, Nerci Montano, alcaldesa de Soyapango, la semana anterior.

El ministro de Obras Públicas, Romero Rodríguez, detalló que se están invirtiendo unos $20 millones para obras de mitigación en más de 30 lugares que resultaron con afectaciones por las lluvias.