Según Haitian Times, las tropas salvadoreñas llegarán pronto para apoyar a la Policía Nacional de Haití (PNH), proporcionando vigilancia aérea esencial, asistencia médica y patrullas callejeras.
El diario cita una fuente del MMAS liderada por Kenia, que confirmó que El Salvador supervisará las operaciones aéreas, aunque los detalles siguen siendo escasos. Según la fuente, los funcionarios militares salvadoreños están listos para evaluar el tipo de helicópteros necesarios para las operaciones.
Más allá de la vigilancia aérea, las tropas salvadoreñas proporcionarán atención médica al personal de la misión y trabajarán junto a las tropas de Kenia, Jamaica y Belice en patrullas conjuntas con la Policía Nacional de Haití (PNH).
Otro medio haitiano, Le Nouvelliste, asegura que el contingente salvadoreño llegará al país en breve, sin dar fecha precisa.
“Llegarán unos 80 oficiales salvadoreños. Se tratará esencialmente de un contingente médico. Sin embargo, algunos patrullarán las calles y otros realizarán vigilancia aérea ”, reveló Le Nouvelliste.
Los embajadores de Haití y El Salvador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gandy Thomas y Wendy Acevedo, respectivamente, firmaron el jueves pasado un convenio lleva por nombre "Acuerdo sobre la Misión multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití".
Thomas anunció el despliegue salvadoreño en los próximos días.
El anuncio de la llegada del contingente salvadoreño se produce después de que el Consejo de Seguridad de la ONU extendiera el mandato del MMAS por otro año la semana pasada en medio de los desafíos actuales para asegurar fondos y personal suficientes. Hasta ahora, solo se han desplegado 407 de los 2.500 miembros de la misión previstos, y la misión ha recibido aproximadamente 67 millones de dólares de los 84 millones de dólares prometidos por los estados miembros. Sin embargo, esto está significativamente por debajo del presupuesto anual requerido de 600 millones de dólares.
Haití sufre una ola de ingobernabilidad acrecentada por la violencia de pandillas desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Al menos 3.661 personas fueron asesinadas entre enero y junio en el país, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas la semana pasada, un nivel de violencia igual al observado en 2023.
El presidente Nayib Bukele dijo en marzo pasado que si el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el gobierno de Haití lo acepta, podría arreglar la situación del país caribeño sumido en el caos provocado por las pandillas.
"Vimos imágenes similares en El Salvador hace unos años. Pandillas bañándose con los cráneos de sus víctimas. Todos los “expertos” dijeron que no podían ser derrotados, porque eran una “parte intrínseca de nuestra sociedad”. Ellos estaban equivocados. Los aniquilamos. Lo mismo debe hacerse en Haití", escribió Bukele en la red social X en marzo.
El Salvador tiene experiencia en misiones de paz de Naciones Unidas en Líbano, Mali, Liberia, Sudán y Colombia. También fue parte de la coalición internacional en Irak, liderada por Estados Unidos.