Esta tradición se basa en colocar fuera de las casas una cruz hecha de palo de jiote y adornarla con materiales coloridos, en este sobresale el papel de "china" y crear con ello una forma de cortina u ondas alrededor de la cruz.
En estas, se colocan diversas flores y frutas de la época como mangos, naranjas, uvas, sandías y guineos al pie de la cruz.
Dentro de la religión católica, esta tradición tiene como significado la gratitud por la cosecha. Jaqueline Pineda, una feligrés mencionó que el propósito de dicha festividad es que Dios bendiga los hogares y la tierra para que siempre estén llenos de prosperidad.
"Se conoce que después del día de la cruz comienza el invierno, entonces se encomienda por la cosecha y es por eso que le ponemos la fruta para que la cosecha abunde". expresó Pineda.
Según la tradición, la celebración da paso a la lluvia para la renovación de la tierra, el crecimiento de las flores y el desarrollo de los frutos que se encuentran sobre ella.
Asimismo, agregó que "en realidad el fruto de la cruz es la sangre que derramó Jesús y ese mismo fruto tenemos que ser nosotros".
Otra de las creencias que recuerda Pineda de su niñez en cuanto al Día de la Cruz, es que "recuerdo que cuando era niña mi mamá me decía que sino había una cruz adornada con fruta fuera de mi casa el diablo iba a llegar a bailar y me daba miedo", relató con gracia.
En este día, cientos de hogares se colocan cruces, flores y frutas, con la finalidad que las personas puedan armar sus altares y disfrutar de la celebración.
Aunque no hay una fecha exacta desde cuándo se celebra el día de la Cruz en El Salvador, hay teorías acerca del origen en Mesoamérica, una está relacionada al dios Xipe Totec, porque este mes se hacían los ritos en su honor, y la segunda, es del dios Tlaloc, o dios de la lluvia.
Origen
Los orígenes sobre el Día de la Cruz, dentro de la iglesia católica, se basan desde el imperio romano, según se cuenta, inició con la madre del emperador romano Constantino, Santa Elena, quien solicitó a su hijo la autorización para buscar en Jerusalén la cruz en la que Cristo había sido crucificado.Tras una serie de excavaciones, se encontraron tres cruces y para saber cuál era la de Cristo tocaron a unos enfermos con ellas y la que correspondía a Jesús sanó a estos hombres.