Pasar tiempo en familia, distraerse unos días y disfrutar de las playas salvadoreñas era la idea de Esteban en mayo recién pasado cuando encontró una bonita residencia en alquiler, a través de la red social Facebook, llamada ‘Inmobiliaria-Alquiler y Venta de Inmuebles’.

Después de hablar con un supuesto agente inmobiliario por la plataforma WhatsApp, ver las fotografías del lugar y revisar que el precio no era elevado, decidió cerrar el trato. El rancho de playa, estaba aparentemente ubicado en el complejo residencial Xanadú, en Tamanique, La Libertad. El precio por una noche eran $300, pero el agente ofreció el 10 % de descuento si pagaba completo y no solo la mitad por reserva.

Esteban aceptó y el 17 de mayo hizo la transferencia bancaria de $288. Sin embargo, el agente le explicó que por ser un complejo residencial privado le harían una carta de ingreso para que la seguridad del lugar le permitiera entrar, pero necesitaban su Documento Único de Identidad (DUI).

“Yo lo veo normal porque en el punto de seguridad, donde a uno le piden el DUI, en mi mente la residencial se había puesto de acuerdo para generar un documento para contrastar”, explicó Esteban, quien envió fotos de su documento.

El siguiente día, Esteban le pidió al supuesto agente que la carta de ingreso y el arrendatario empezó a poner excusas: “Me decía: ‘Ya voy para la oficina. Ya se la mando’, y nunca me la mandó”.

La página de Inmobiliaria-Alquiler y Venta de Inmuebles utiliza el logo de la empresa registrada en Colombia.
La página de Inmobiliaria-Alquiler y Venta de Inmuebles utiliza el logo de la empresa registrada en Colombia.



“Me meto a redes sociales y empiezo a buscar el nombre que aparece en el logo y en la página aparece que es de Colombia y que no tienen otra sucursal fuera de ese país. Le empiezo a mandar lo que encontré de Colombia, y lo que decía otra persona que se trataba de una estafa y ahí el tipo empieza a bromear y me bloquea”, relató Esteban a Diario El Mundo.

Este salvadoreño buscó un abogado para asesorarse sobre qué hacer y el 24 de mayo puso una denuncia en la Fiscalía General de la República por la estafa.

Para esas fechas, otro salvadoreño al que llamaremos Antonio, pensó en celebrar el día del padre con sus hijos y esposa en la playa, y para no hacer la búsqueda de un bonito lugar a última hora, prefirió anticiparse y empezar un mes antes.

La persona que estafaron con mi nombre, la estafaron desde el mismo número de teléfono. Este criminal no se anda escondiendo con 20 teléfonos”. Esteban Escobar, estafado


Para finales de mayo, había empezado a hacer acuerdos con el mismo supuesto agente de ‘Inmobiliaria-Alquiler y Venta de Inmuebles’, que había encontrado en Facebook y tras haber revisado las fotografías de la casa en la playa, Antonio aceptó pagar un anticipo de $300 por cuatro días. Este hizo la primera transferencia el 30 de mayo.

Antes de hacer el segundo depósito, el 12 de junio, Antonio pidió al agente inmobiliario que se identificara y este se presentó como Esteban Escobar. Para confirmarlo, le envió el documento de identidad que su víctima anterior le había enviado. Antonio dio credibilidad y terminó el pago: $640 más. En total, Antonio pagó $940 por tres noches y servicios de limpieza y cocina. Ambos depósitos fueron hechos a nombre de Cristian Mártir.

Los estafadores también utilizan fotografías de la inmobiliaria Hebe, que aparecen en su sitio web.
Los estafadores también utilizan fotografías de la inmobiliaria Hebe, que aparecen en su sitio web.



A esta segunda víctima, el estafador no le pidió un documento para la supuesta carta de ingreso, pero sí acordaron encontrarse en una cafetería de Santa Tecla para entregar las llaves de la residencia de playa el 16 de junio.

“Ese día pasaron dos horas y nunca llegó”. Ahí Antonio se percató de que era una estafa y fue a la Fiscalía a poner una denuncia.

“Le seguí llamando y no me contestó, le escribí a WhatsApp y me dijo: ‘Voy en camino’, después dijo: ‘Ya mandé a alguien a que le entregue las llaves y la carta de ingreso”.

A Antonio le despertó la duda y buscó el nombre del logo que aparecía en la página de Facebook donde había contactado a su agente inmobiliario “Hebe” y encontró que se trataba de una empresa colombiana. Él llamó y preguntó si Esteban Escobar era su empleado. Le informaron que no formaba parte de su inmobiliaria y que no era el primero que llamaba exigiendo por el rancho de playa arrendado.

“Yo colgué, porque me pareció raro. Como les quedó mi número me mandaron que estaban a la orden, pero que habían tenido varias llamadas denunciando a un agente inmobiliario y que no trabajaba para ellos”, relata.

Antonio había contado a su hija sobre la identidad del supuesto arrendatario, Esteban Escobar, y casualmente ella lo conocía. Lo buscó en redes sociales y le escribió: “Mi papá esperó las llaves y como no las llevó, ahorita está poniendo una denuncia en contra suya en la Fiscalía”.

La página de Facebook vincula directamente a un número de teléfono de WhatsApp. Los estafados piden que el Estado salvadoreño también investigue a las redes sociales por no poner un alto a estos casos.
La página de Facebook vincula directamente a un número de teléfono de WhatsApp. Los estafados piden que el Estado salvadoreño también investigue a las redes sociales por no poner un alto a estos casos.



Esteban, quien pensó que todo había quedado en una mala experiencia, llegó la misma tarde del 16 de junio a la Fiscalía de la Sultana a presentarse con Antonio y a decirle que no habían hecho trato de ningún alquiler y que también fue estafado desde el mismo número de teléfono.

Tras el relato de Antonio ante la Fiscalía, Esteban amplió su denuncia el 28 de junio por suplantación de identidad. Ahora los fiscales indagan ambos casos.

Yo nunca había alquilado por medio de Facebook siempre alquilo por medio Airbnb, porque da más garantía de que no vayan a estafar, pero siempre llegan los nunca”. Antonio López, estafado

Son conocedores.

Tanto Esteban como Antonio coinciden en que el estafador es una persona que conoce el rubro de los bienes raíces, porque las conversaciones y el trato no dan sospecha a una estafa. Los precios coinciden con los manejados en el mercado y los descuentos también.

“Yo considero que estamos frente a un problema enorme y creo que la estrategia de los criminales es bastante bien pensada, en el sentido que yo afecto con pocas cantidades de dinero a bastante gente.

La mayoría de la gente va a decir: Sabés qué, por $150 o $200 ir a la Fiscalía, no voy poner una denuncia”, señala Esteban, quien además de la denuncia hizo publicaciones en un periódico y denunció la situación en redes sociales.

También coinciden en que no buscan recuperar su dinero, sino que las autoridades capturen al responsable, de quien presumen sigue estafando a más personas por los indicios de que el número de teléfono de WhatsApp sigue funcionando y la página de Facebook sigue activa con el anuncio que ambos salvadoreños vieron.

Hasta ayer, el número de teléfono para alquilar el supuesto rancho seguía activo en WhatsApp.
Hasta ayer, el número de teléfono para alquilar el supuesto rancho seguía activo en WhatsApp.



Otro aspecto que destacan los dos salvadoreños estafados es que ofrecen diversas cuentas bancarias para hacer los depósitos, motivo para sospechar que se trata de varias personas detrás de esta treta.
“Mi punto es que no es una estafa que se le ocurre a alguien de la nada, es algo bien planeado”, añade Esteban.

La página de Facebook aparecía activa hasta ayer al cierre de esta nota con el anuncio que oferta el alquiler de una residencia en Xanadú por $300 la noche o $1,200 por semana. Ese anuncio está ligado a un número de WhatsApp que ayer aparecía disponible en la plataforma con una fotografía de la residencia.

Ambas víctimas hacen un llamado a la población salvadoreña a no caer en este tipo de engaños y usar plataformas más seguras para el alquiler de ranchos de playa.

*Las identidades de ambos salvadoreños estafados han sido modificadas en este reporte periodístico, para proteger su identidad.

Cronología de la estafa del rancho de playa

Los hechos relatados sucedieron entre el 17 de mayo y el 28 de junio de este año.

Mayo 17 2022
Esteban Escobar hace trato con el estafador y deposita $288 por un fin de semana en un rancho de playa de la supuesta Inmobiliaria-Alquiler y Venta de Inmuebles.

Mayo 18 2022
Esteban solicitó la carta de ingreso al estafador y no la recibió. El reclama y el supuesto arrendatario lo bloquea de la red social WhatsApp.

Mayo 24 2022
Esteban pone la denuncia penal en la Fiscalía General de la República por el delito de estafa.

Mayo 30 2022
Antonio reservó con $300 un alquiler por cuatro días para el día del padre, a través del mismo número de teléfono donde fue estafado Esteban.

Junio 12 2022
Antonio hace el segundo depósito de $640 al estafador, con quien había acordado el alquiler. En total, fue estafado por $940.

Junio 16 2022
Un día antes de llegar al rancho alquilado, Antonio acordó con el estafador que se encontrarían en una cafetería de Santa Tecla para la entrega de las llaves. Ese día denunció.

Junio 16 2022
La hija de Antonio se comunicó con Esteban y le advirtió que lo denunciarían. Esteban llega a la Fiscalía y explica que él también fue estafado.

Junio 28 2022
Esteban hizo una ampliación de denuncia en la Fiscalía General de la República, esta vez, por suplantación de identidad.