“50 delincuentes de esa clica y sus colaboradores que ya fueron capturados por la Policía Nacional Civil”.
René Merino,
Ministro de la Defensa.
La información fue revelada en una vocería de prensa, donde el Gabinete de Seguridad presentó a tres supuestos pandilleros de la referida clica, a quienes responsabilizaron por el asesinato del agente policial Maximino Antonio Vásquez, ocurrido el pasado 16 de mayo en ese municipio chalateco.
El contralmirante Merino aseguró que a los detenidos se les ha incautado “una cantidad considerable de dinero, equipos de comunicación, armas, drogas”, además, afirmó que han desmantelado campamentos que tenían los pandilleros. Sin embargo, no dio cantidades sobre el dinero incautado, ni tampoco sobre las drogas.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, afirmó que los dos objetivos de la instalación del cerco de seguridad fueron arrestar a los responsables de la muerte del agente policial en Nueva Concepción y “erradicar” la clica Fulton Locos Salvatruchos.
De igual forma, el fiscal general, Rodolfo Delgado, aseguró que esta clica tenía como principal actividad el tráfico de drogas y cada detenido tenía un rol en esa actividad.
El cuarto cerco
El cerco de Nueva Concepción es el cuarto operativo de esta magnitud instalado en el país, desde el 23 de noviembre de 2022, cuando el mandatario salvadoreño lanzó la quinta fase de su plan de seguridad, denominado Control Territorial. Esta fase fue nombrada “extracción” y según Bukele consistiría en implementar cercos de seguridad como receta para sacar a los pandilleros de las comunidades, especialmente, en ciudades grandes.El primer cerco implementado fue en Comasagua, de donde según Bukele, “aprendieron” para evitar que los pandilleros huyan.
Diez días más tarde, el mismo presidente anunció el primer cerco en el municipio considerado como el más inseguro del país: Soyapango, al oriente de la capital salvadoreña, con un despliegue de 8,500 efectivos de la Fuerza Armada y 1,500 policías, que según el Gobierno se mantiene a la fecha.
La madrugada del 24 de diciembre, el Gobierno también cercó la comunidad Tutunichapa, en San Salvador, famosa por el narcomenudeo con 1,000 soldados y 130 agentes policiales.
Horas más tarde, ese mismo día, el Gobierno anunció que extendía el cerco a la comunidad La Granjita, siempre en la capital salvadoreña con 1,000 soldados y 100 policías.
El 9 de enero fue la última vez que las autoridades reportaron capturas en los cercos, hasta entonces sumaban 1,402 detenidos en los tres operativos.