Tras la petición de los obispos de San Salvador y de La Paz, la Iglesia Católica proclamó como beatos a los sacerdotes Rutilio Grande y Cosme Spessotto, así como de los laicos Manuel Solórzano y el joven Nelson Lemus.

En la ceremonia de beatificación participaron alrededor de 6,000 personas, cinco de cada parroquia y al menos 600 sacerdotes salvadoreños, familiares del fray Cosme que viajaron de Italia para presenciar la ceremonia.

Beatificación Rutilio Grande, Fray Cosme Spessotto, Nelson Lemus, y Manuel Solórzano. / Óscar Machón.
Beatificación Rutilio Grande, Fray Cosme Spessotto, Nelson Lemus, y Manuel Solórzano. / Óscar Machón.



A las 4:57 de la tarde, el coro de la beatificación anuncióba el inicio de la ceremonia de beatificación presidida por el cardenal salvadoreño, monseñor Gregorio Rosa Chávez, en la plaza en honor al Divino Salvador del Mundo.

Con una carta en latín, leída por el cardenal Rosa Chávez, enviada por el papa Francisco, la Iglesia Católica declaró beatos a los salvadoreños, Rutilio Grande García, Manuel Solórzano, Nelson Lemus y el sacerdote italiano radicado en El Salvador, Cosme Spessotto. La carta fue leída en castellano, por el sacerdote jesuita, Rodolfo Cardenal.

“Acogiendo al deseo de nuestros hermanos José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, y Elías Samuel Bolaños, salesiano de Don Bosco, obispo de Zacatecoluca, y de muchos fieles, después de recibido haber el parecer de la Congregación de la Causa de los Santos, con nuestra autoridad apostólica, concedemos que los venerables siervos de Dios, Rutilio Grande García, sacerdote profeso de la Compañía de Jesús, Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus, laicos, así como Cosme Spessotto, en el siglo sante, sacerdote profeso de la orden de los sacerdotes menores; mártires, heroicos testigos del reino de Dios, reino de justicia, el amor y la paz hasta la efusión de la sangre, de ahora en adelante sean llamados beatos y que sean celebrados cada año en los lugares y según las reglas establecidas por el derecho, respectivamente,, dice la Carta Apostólica con la que se declaró a los nuevos beatos, firmada en Roma, el 20 de diciembre del 2021.



Previamente, la petición de ser declarados beatos fue leída por el arzobispo de San Salvador y el obispo de La Paz.

“Eminencia, en nombre de la Compañía de Jesús y de la Arquidiócesis de San Salvador, humildemente pedimos a su santidad, el Papa Francisco, que se digne inscribir en el número de los beatos, a los venerables Siervos de Dios, Rutilio Grande, Nelson Rutilio Lemus y Manuel Solórzano”.
José Luis Escobar
Arzobispo de San Salvador.

“Su eminencia reverendísima, en nombre de la orden de los frailes menores y de la diócesis de Zacatecoluca, donde hizo sus oficios fray Cosme Spessotto, pedimos humildemente a su santidad, el papa Francisco, que se digna inscribir en el número de los beatos, al venerable Siervo de Dios, Fray Cosme Spessotto”.
Samuel Elías Bolaños
Obispo de La Paz


Inmediatamente después de la proclamación, entraron a la plaza, las reliquias de los beatos: Rutilio Grande y Cosme Spessotto. Del primero es un pañuelo impregnado con su sangre, y del segundo, es una sotana con la sangre del fraile. También develada la fotografía de los cuatro nuevos beatos de la Iglesia Católica.

La reliquia de fray Cosme Spessotto ingresó a la plaza Divino Salvador del Mundo, tras la proclamación. / Óscar Machón.
La reliquia de fray Cosme Spessotto ingresó a la plaza Divino Salvador del Mundo, tras la proclamación. / Óscar Machón.



La reliquia del padre Grande es el pañuelo que usaba el día de su asesinato, el 12 de marzo de 1977. / Óscar Machón.
La reliquia del padre Grande es el pañuelo que usaba el día de su asesinato, el 12 de marzo de 1977. / Óscar Machón.



Tras la proclamación, fue develada la gigantografía de los cuatro nuevos beatos de la Iglesia Católica. / Óscar Machón.
Tras la proclamación, fue develada la gigantografía de los cuatro nuevos beatos de la Iglesia Católica. / Óscar Machón.



Las imágenes de los patronos de El Salvador rodeaban el templete que fue preparado esta semana: el Divino Salvador del Mundo y la Reina de La Paz, que fue traída a la ceremonia, desde San Miguel.

En la ceremonia de beatificación participaron el vicepresidente de la República, Félix Ulloa; el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, y el alcalde de San Salvador, Mario Durán.

Más de 6,000 personas asistieron a la ceremonia de beatificación, según la Iglesia Católica. / Óscar Machón.
Más de 6,000 personas asistieron a la ceremonia de beatificación, según la Iglesia Católica. / Óscar Machón.

¿Quiénes son los beatos?

Tres salvadoreños y un italiano radicado en El Salvador desde 1950 fueron beatificados hoy.

El primero, el sacerdote jesuita Rutilio Grande, quien fue asesinado el 12 de marzo de 1977, cuando se dirigió a celebrar misa al municipio de El Paisnal, al norte de San Salvador.

Junto a él, en su jeep, viajaron los otros dos beatos: Manuel Solórzano, de 72 años de edad, uno de los allegados al padre Grande en su labor pastoral y Nelson Lemus, de 16 años.

Mientras que fray Cosme Spessotto, fue un sacerdote italiano, que vino a El Salvador en 1950 y fue asesinado el 14 de junio de 1980, en la parroquia de San Juan Nonualco, La Paz, donde fue párroco por 27 años.

En febrero del 2020, el papa Francisco sucedió el decreto que reconocía su martirio, y autorizó la causa de los santos para promulgar los decretos necesarios que darían paso a la beatificación.

El 27 de agosto del 2021, el Vaticano anunció la beatificación del padre Tilo, de fray Cosme y de los laicos Nelson Lemus y Manuel Solórzano.