La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia resolvió este miércoles admitir la demanda de amparo de la paciente renal Verónica Irisarri de Solís, de 33 de años de edad, en contra del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) por no realizarle una cirugía de trasplante renal, y ordenó como medida cautelar asegurar de manera inmediata, que se le brinde el tratamiento.

"Admítase la demanda de amparo presentada por la señora Verónica Irisarri de Solís contra la directora general y el Consejo Directivo, ambos del ISSS, así como el director y el jefe de Trasplante Renal, estos últimos del Hospital Médico Quirúrgico, por presuntamente negarse a atender los requerimientos para que se le administre el tratamiento adecuado, para la insuficiencia renal crónica terminal que padece", resolvió la Sala de lo Constitucional.

Irisarri de Solís detalló en su amparo, que el ISSS se ha negado a realizar los exámenes para determinar la procedencia de la cirugía de trasplante renal, vulnerando así el derecho a la vida y salud.

En su resolución, la Sala ordenó la medida cautelar que, de forma inmediata, se le brinde a la paciente el tratamiento terapéutico y los medicamentos adecuados para su enfermedad, y deberá documentar esas actuaciones médicas realizadas para que queden acreditadas en el proceso.

Explica que de determinar que el tratamiento adecuado e idóneo es la cirugía de trasplante renal, se deberá iniciar el estudio de histocompatibilidad a la paciente y a sus donantes "debiendo administrar el tratamiento clínico previo a la cirugía, la cual deberá realizar lo más pronto posible y sin ningún tipo de dilación".

La Sala solicitó a las autoridades del ISSS involucradas en el caso que, en el plazo de 24 horas, informen si son ciertas o no las actuaciones que se les atribuyen, al mismo tiempo que se pronuncien de la medida ordenada, de lo contrario, sostuvo que notificará al Fiscal de la Corte.

La paciente renal advirtió en su amparo los padecimientos de presión arterial alta, que agravó su enfermedad renal, y con alto grado de provocar fallas orgánicas que la "lleven a la muerte inminente".

Verónica Irisarri de Solís en una entrevista con Diario El Mundo aseguró que padece de su enfermedad hace siete años cuando durante su embarazo le diagnosticaron preclampsia y lupus, lo que le provocó presión arterial alta y daño renal. Su diagnóstico es enfermedad renal estadio 5, con hipertensión arterial, creatinina elevada, nitrógeno elevado y hemoglobina baja.

Tras conocer su diagnóstico, aseguró estaba feliz porque en el ISSS le dijeron que le harían el trasplante, pero hasta la fecha no se lo han programado. Todos los miércoles y sábados se realiza la hemodiálisis, de la cual sale débil.