La institución degradó de alerta estratificada a alerta naranja a nivel nacional tras una semana de intensas lluvias, que dejaron a más de 3,860 personas en albergues y al menos 19 fallecidos.
Debido al aumento en el oleaje y la intensidad de las lluvias, los pescadores no tenían permitido realizar sus actividades e incluso el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) confirmó el pasado miércoles que se habían evaluado a 243 productores que se encontraban en zonas de riesgo.
Tampoco se tenía permitido el ingreso de personas al Complejo Turístico del Puerto de La Libertad, ni el Parque Nacional El Boquerón.
“La pesca artesanal, industrial y deportiva, así como las actividades de recreación en ríos, playas y lagos pueden realizarse con precaución a partir del día domingo 23 de junio”, señaló Protección Civil.
La institución también recomienda al sistema educativo público y privado reactivar las clases presenciales.
A pesar de la reducción de las lluvias en las últimas horas, el Centro Nacional de Huracanes prevé la formación de una nueva baja presión al norte de Centroamérica que incidirá en el arrastre de humedad sobre el territorio salvadoreño.
El Centro de Huracanes advierte de una posibilidad de un 50 % de formación de la depresión tropical para las próximas 48 horas y un 60 % para los siguientes siete días.
Debido a la formación, desde este sábado se comenzará a apreciarse un cambio paulatino en el patrón de lluvias de temporal retornando gradualmente a condiciones más típicas de la época lluviosa”, señaló Protección Civil.