El primer caso reportado fue el pasado 31 de marzo, cuando la Policía Nacional Civil detuvo a Ada Estefani Mata, a quien acusó de haber asesinado a su hijo, tras dar a luz en la residencial Veranda; según el relato policial lo mutiló y lanzó los restos en las tuberías.
Tres días más tarde, el 3 de abril, la corporación policial reportó que un recién nacido fue lanzado a una fosa séptica en el municipio de Monte San Juan, en el departamento de Cuscatlán; supuestamente, el cuerpo del menor pasó tres días en la fosa.
Cinco días después, el 8 de abril, un menor de 8 meses fue trasladado desde Usulután al hospital de niños Benjamín Bloom, en San Salvador, donde murió. Los detalles de este hecho se desconocen, y la PNC solo informó que investigaba las razones de la muerte.
Posteriormente, el 14 de abril fue reportado que un recién nacido fue lanzado en una cuneta en Quezaltepeque, al noreste de San Salvador.
Ayer, la PNC también reportó el hallazgo del cadáver de un bebé en los baños de un centro comercial de Soyapango, sin brindar mayor información; en la noche, la corporación señaló que hubo otro homicidio en el municipio de Izalco, en Sonsonate, sin precisar la edad de la víctima.
La delegación de Izalco confirmó que el hecho ocurrió el martes 16 de abril, a las 4:30 de la tarde, sobre la 4ª avenida Sur del Barrio Cruz Galana de esa ciudad, otra fuente policial relató que ahí presuntamente una joven de 16 años dio a luz en su casa y posteriormente habría asfixiado al recién nacido. La menor está en resguardo.
Diario El Mundo preguntó a fuentes policiales si hay una investigación abierta sobre la razón de los asesinatos a recién nacidos, sin embargo, al momento señalaron que los casos se indagan por separado. Ninguna institución estatal ha informado sobre la situación psicólogica en los casos donde jóvenes han sido detenidas por los asesinatos y tampoco si éstas fueron víctimas de alguna violación.