“Les hemos sugerido a las personas que no pueden seguir viviendo ahí”, sostuvo Amaya en una conferencia durante la madrugada de este viernes.
En el recuento que el Gobierno continúa elaborando señalan que además, otras 36 casas colapsaron y 178 más, tienen daños leves “todavía pueden seguir viviendo”, aseveró. En total, 470 casas de los habitantes de San Lorenzo y Ahuachapán, resultaron con daños, hasta el momento.
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales reportó que hasta las 4:00 de la madrugada de este viernes, 511 sismos ocurrieron en ese lugar, desde el domingo a las 5:07 de la tarde, cuando un temblor de 5.1 grados en la escala de Richter sacudió el territorio.
De los anteriores, dos han sido sismos principales, y 509 réplicas que van desde 1.4 hasta 4.4 grados en la escala de Richter. El segundo sismo principal ocurrió la noche del domingo, alas 10:47, y tuvo una magnitud de 5.3 grados en la escala de Richter.
Por otro lado, el director de albergues, Josué García, unas 37 personas de 12 familias han sido albergadas y habilitaron 55 refugios temporales cercanos a las viviendas de las familias afectadas “como una opción alternativa”, e instalarán unas 20 carpas más.
Además han entregado insumos de primera necesidad en conjunto de entes internacionales que han apoyado, sin precisar, qué entidades.
El director de Protección Civil recordó que la alerta roja sigue vigente para ambos municipios, mientras la alerta verde sigue para el resto del departamento de Ahuachapán y Santa Ana.