Una gráfica sobre la inasistencia escolar en los salvadoreños en edad de estudio, de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2022 revela que el 84.8 % de la población joven no asistió a la universidad o a una escuela técnica el año pasado, es decir que, solo el 15.2% de los jóvenes tuvieron educación superior el año pasado.

La data señala que esta población son aquellos jóvenes entre los 19 y los 29 años de edad, y en su mayoría son hombres quienes no estudiaron, con una leve diferencia respecto a las mujeres.

La gráfica también indica que la edad donde más salvadoreños asistieron a la escuela, el año pasado, fueron aquellos entre los 7 y 15 años de edad, grupos etarios donde se cursa la educación básica en El Salvador.

“La distribución por grupos de edad oficial de la población que no asiste revela que el grupo de 19 años y más es el que presenta mayor porcentaje de inasistencia escolar, el 84.8 %, por el contrario, el grupo de 7 a 15 años es el que menor porcentaje de inasistencia registra, 4.9 %, situación que permite inferir que la mayoría de la población se esfuerza por cursar la educación básica”, es la lectura que hace la EHPM.

En orden de edad, los datos permiten ver que en los años de parvularia, el 34. 8 % de menores entre los 4 y 6 años no asistieron a clases el año pasado, esta inasistencia se redujo en la edad de básica, pero incrementó sustancialmente en la edad de cursar bachillerato hasta el 35.7 % de jóvenes y adolescentes que no asistieron a estudiar.

Sin embargo, más del doble de esa población es la que no asistió a una institución de educación superior. En El Salvador solo existe una universidad pública gratuita, que anualmente acepta entre 10,000 y 12,000 bachilleres. Para 2022, la Universidad de El Salvador aceptó 10,820 estudiantes en el nuevo ingreso; mientras que para 2023 fueron cerca de 12,000.

En septiembre del 2022, el presidente de la Asociación del Consejo Nacional de Rectores de El Salvador y rector de la Universidad Luterana, Fidel Nieto, aseguró que la educación superior perdió al menos 20,000 estudiantes debido a la pandemia y a la crisis económica.

A finales del año pasado, el Ministerio de Educación y el Consejo de Educación Superior lanzaron la campaña “Súmate a la U”, donde pretendían motivar la inscripción, el retorno y la continuidad del estudiante en la universidad.

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La inasistencia y asistencia global.

La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2022 señala que del total de la población en edad escolar (entre los 4 y los 29 años), el 47. 4 % no asistió a la escuela. “De acuerdo con la EHPM 2022, 1,300,224 personas de 4 a 29 años declararon no asistir a la escuela en 2022”, dice el documento.

Por otro lado, fu el 52.6 % de la población en edad escolar que sí asistió a clases el año pasado, de estos, la mayoría fueron población entre los 4 y 12 años, seguido de aquellos entre los 13 y 17 años y en menor cantidad, los de 18 a 29 años.

Un 52.9 % de los que asisten a clases fueron hombres y un 52.3 fueron mujeres, la mayoría en la zona urbana, específicamente, en el Área Metropolitana de San Salvador.

La EHPM también revela que una tasa del 51.4 % de la población que tiene bajos ingresos busca la escuela versus un 52. 6 % del grupo poblacional con los ingresos más bajos. Sin embargo, la tasa más alta, el 55. 6% es del grupo de la población con ingresos medios.

El dato

El 24.6 % de la población joven salvadoreña no estudia ni trabaja, considerada como nini, revela la última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2022.

La versión preliminar de la encuesta, publicada a finales de marzo por la recién creada Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (Onec), señala que 402,850 jóvenes entre 15 y 29 años se encontraban en esta categoría el año pasado.

Este número se redujo en 49,264 (un 12.2 %) en 2022 en comparación con los 452,114 reportados en 2021.

En el documento se reconoce que los jóvenes ninis tienen menos posibilidades de un desarrollo profesional al estar fuera del sistema educativo. Esta brecha es mayor para la población en la zona rural, donde el 30.5 % de quienes tienen entre 15 y 29 años no estudia ni trabaja, frente a un 20.8 % en lo urbano.