Las quemaduras fueron de primero, segundo o tercer grado, según el funcionario.
Si bien la mayoría de los quemados son adultos, 65 personas entre 19 y 60 años de edad, un 56.5 %, un 43 % de los quemados tienen entre 1 y 18 años de edad, 25 entre 10 y 18 años, y 25 entre 1 y 9 años. “¿Qué significa esto? Que al menos la mitad de las personas que han resultado quemadas son menores de edad, algo está pasando ahí con los cuidadores de los niños”, expresó Amaya.
El funcionario aseguró que, antes del 24 de diciembre, no se tenían reportes de personas heridas por pólvora. El primer caso se trató de un niño de seis años, residente en Tejutepeque, en Cabañas.
Entre los menores que han resultado quemados se reportó un joven de 16 años, en la playa El Majahual, departamento de La Libertad; así como en un niño de 13 años al que le explotó un mortero en una mano, en Bosques del Río, distrito de Soyapango, San Salvador.
Otra de las víctimas fue un niño de 12 años, en Valle Verde, Apopa; un menor de 9 años, en El Triunfo, en Usulután; y una niña de la misma edad pero en la colonia Costa Rica, en San Salvador.
Otro niño de 10 años, que se encontraba en el cantón San Pedro Carrizal, en el municipio de Morazán Sur, fue otro de los lesionados por productos pirotécnicos.
A estos se suma un niño de 3 años, quien resultó lesionado con pólvora y, según las autoridades, el hecho ocurrió en la lotificación San Bartolo, en Ciudad Arce.
El director de Protección Civil reiteró a los padres de familias a mantener en vigilancia a los menores si compran pirotecnia para lo que resta de las festividades de fin de año. El funcionario enfatizó que la entidad realiza inspecciones constantes en los puntos de venta de pólvora para verificar la comercialización de productos que estén avalados en la ley.