La jornada de ayer del juicio “Saqueo Público” fue suspendida luego que el expresentador, Jorge Hernández, quien figura como testigo de la Fiscalía General de la República no fuera trasladado a la sala de audiencias.

Abogados consultados por Diario El Mundo explicaron que como el testigo también es procesado en otros casos, esos juzgados no habrían girado los oficios a la Policía Nacional Civil (PNC) para ser trasladado. Actualmente, el expresentador tiene arresto domiciliario.

El testigo estaba citado para empezar a declarar a las 9:00 de la mañana, supuestamente porque está a la disposición de la Fiscalía General de la República, algo que la defensa alegó la semana pasada, ya que afirmó que en el proceso consta un audio con la declaración anticipada del testigo, y que no era necesario su comparecencia.

Los fiscales explicaron que su testimonio abonará al derecho a la defensa, contradicción e inmediación.

Jorge Hernández será el segundo testigo que declarará por los delitos de peculado y lavado de dinero en el juicio de “Saqueo Público”, luego que por casi dos semanas haya declarado a puerta cerrada el exsecretario privado de Mauricio Funes, Francisco Cáceres, quien habría descrito cómo se desvió el dinero de las arcas del Estado. Aunque el nombre de Cáceres no tiene protección, y tampoco el de Hernández, la declaración del primero sí goza de reserva.

Hasta la fecha se desconoce si la declaración de Hernández será a puerta cerrada, o si en el proceso cuenta con el régimen de protección extraordinario u ordinario como en el caso de Cáceres.

Otra de las causas por la que no se instaló la audiencia, fue porque no se logró establecer conexión desde la sala de audiencias del Centro Judicial “Isidro Menéndez” con los penales donde se encuentran recluidos los procesados Miguel Menéndez Avelar, conocido como “Mecafé y el exsuegro del expresidente Funes, Juan Carlos Guzmán Berdugo.

En el juicio de “Saqueo Público”, son procesadas diez personas, entre ellas, la exprimera dama de la República, Vanda Pignato; el exsecretario de comunicaciones, David Rivas; tres exempleados de Capres dos exempleados bancarios y el papá de un militar por el desvío de $351 millones de las cuentas de Casa Presidencial, durante la gestión Funes.